domingo, 1 de junio de 2014

Su nombre es Ana, y es una chica normal de instituto. No es un bellezón con gran busto y cuerpo de infarto de los relatos porque no es así. No es una chica fea pero digamos que es normalita, del montón. Además, su guardarropa no es lo que se puede considerar llamativo. Y encima llevaba gafas de pasta. El pack completo.
No, no era un pivón de los relatos, pero lo que le pasó si que fue algo caliente.
La verdad es que pese a su aspecto de empollona, era más bien todo lo contrario. Le costaba mucho concentrarse en los estudios. Tanto es así que ese mes de septiembre era el principio del fin del mundo para ella: era una repetidora. Maldito el día que había elegido ciencias, porque todas ellas le cayeron de golpe a final de curso. Y allí estaba, entrando en una clase con compañeras nuevas que no conocía y con las que no tenía relación alguna, sin sus antiguas compañeras. Tampoco es te tuviera una gran cantidad de amigas, pero desde luego todas ellas habían pasado curso y ahora estaban en sus respectivas carreras. Error, si había alguna chica del año pasado, pero la que había no eran precisamente de su grupo cercano. La principal: Carolina.
Carolina sí que es lo que los tíos consideran un pivón: alta, con una melena pelirroja que le llegaba a la mitad de la espalda, ojos castaños. Tenía un cuerpo que parecía que lo habían esculpido en piedra por maestro artesano. Unos pechos grandes y firmes y un trasero prominente. Todo un putón, e iba maquillada como tal. Un Putón, de aspecto y de comportamiento
Era el tipo de persona que nunca se fijaría en Ana para nada más que para burlarse de ella, pensaba. Y lo peor que podía haber pasado ocurrió: Carolina puso la vista en ella. Pero para sorpresa de Ana, su mirada no fue de burla. De hecho, parecía haberla reconocido. Pero no, no podía ser.
- ¿La conoces? Bueno, que tontería seguro que sí - era la voz de Noelia, la compañera de mesa de Ana en ese curso. Si Carolina era el prototipo de mujer fatal, Noelia era todo lo contrario. Tenía un aspecto totalmente aniñado, casi de preescolar, sin embargo le quedaba apenas un año para la mayoría de edad. Pero sus ojos, su manera de maquillarse, su escasa cintura, sus pechos de niño pequeño... nada parecía indicar eso. Pero era un amor de niña, aunque demasiado curiosa para su bien.
- Sí, éramos compañeras el año pasado - le dijo sin ganas. No le apetecía mucho hablar sobre ella.
Pero Noelia no era de la misma opinión.
- ¡Que guay! Es una pasada de tía ¿La has visto? Todos los tíos han babeado sin parar. Es más... tengo que confesarte una cosa... la he oído en el baño
- ¿La has oído? ¿Qué quieres...
- Ya sabes - se sonrojo - haciendo... cosas.
- No puede ser, te lo estás imaginando.
- No en serio, entre a mear y de repente empiezo a oír unos gemidos muy fuertes en uno de los baños.
- No jodas
- Si tía, y me pudo la curiosidad. Me fui al de al lado y me subí al wc para ver mejor... y tía... ¡Se estaba follando al profesor de música!
Aquello le dejó en shock. No porque estuviera follando, sabía perfectamente que Carolina no era precisamente una monja, sino porque el profesor de música era nuevo en el instituto. Entró sustituyendo a la señora Monegro que se había jubilado, y era la comidilla de todo el instituto por las chicas, y el nuevo favorito, quitándole el puesto al profe de Filosofía.
- ¡No veas como gritaba! Parecía que la estaba atravesando... bueno... eso pasaba ¿no? - dijo con una risilla sonrojándose completamente - bueno, el caso es que cuando mejor estaba la cosa se me cayó un zapato, y me tuve que bajar corriendo y marchar de allí con el zapato en la mano.
- ¿Te vieron?
- Oh, creo que no, en cuanto oí el ruido me quité y me fui de allí sin mirar. No creo que las diera tiempo a mirar, estaban muy... liados para hacerlo
Ana no estaba muy convencida. Y menos aún cuando Carolina se acercó a ellas junto a otras dos tias que no conocía de nada
- Oye Ana ¿quién es esta chica? - preguntó con voz seria
- Es mi compañera... Noelia
- Bien, Noelia, tenemos que hablar - y sin que diera tiempo de decir nada más sus dos compañeras se la llevaron de los brazos. Carolina, antes de hacer lo mismo, miró fijamente a Ana de una manera muy misteriosa, y se fue. Ana, aprovechando el fin de las clases pilló sus libros y se fue a casa corriendo. Una vez en ella, en su habitación, empezó a pensar. ¿Por qué se había ido? Realmente no tenía nada contra ella, la voyeur había sido Noelia, su compañera, no ella. De ella no quería nada... como siempre. Ana quedó frustrada. Había pensado que Carolina la había reconocido en las clases y en realidad miraba a su compañera. Y se frustraba más según más lo pensaba. Se ofuscaba porque en el fondo si quería que la cosa fuera con ella. Quería ser más desinhibida, más atrevida. Salir de su vida monótona. Pero no. Era normal que nadie se fijara en ella, que nadie supiera de su existencia...
"Ana ¿Quién es esa chica?"
Entonces cayó en la cuenta. Si conocía su nombre. Y no por haberlo oído en clase. La manera en que lo dijo dejaba ver claramente que me conocía. Pero eso no podía ser, ¿qué podía tener de interés para ella?
Y sin darse cuenta Ana estaba tocando. Sí, tocando. Mientras pensaba en Carolina. No en en ella como mujer, como objeto de deseo, sino en su mundo, en el mundo que todo el mundo decía que tenía. Y se imaginaba en el lugar de Noelia, siendo ella la que estaba mirando en los baños, y se imaginaba viendo la situación, como el profesor la tenía agarrada por las piernas mientras la penetraba profundamente en su coño, como le comía el cuello mientras la follaba sin parar, metiéndole su aparato más y más profundamente. Y mientras, los pechos de Carolina bamboleando por dentro de su camisa mientras gemía y gritaba "más, más" sin parar. Y sin darse cuenta, la joven se había metido los dedos en el fondo de su coño. Primero, uno, luego dos, y hasta tres, se tocaba intensamente hasta que finalmente se corrió y expulsó chorros de flujo vaginal de su coño.
Y luego, vuelta a la rutina. Mañana sería todo igual para ella. Y seguramente también para Noelia, que de un rapapolvo y una amenaza no iba a pasar del tema. Después, todo sería igual para ellas dos. Una nueva monotonía.
Me equivocaba. No sabía cuánto.
Al día siguiente volvía a ser Ana. La niña timorata que no se atrevía a decir nada y que prefería estar en el anonimato. Pero al llegar a clase, algo pasaba. Por un lado su compañera de mesa no había aparecido en clase, lo cual al principio la preocupo, pero bueno, por otro lado, era posible que por el susto que le hubiera dado Carolina no se hubiera atrevido a pasar por clase. O simplemente estaba enferma... pero al mirar al otro lado de la clase, la vió. Los intensos ojos castaños de Carlolina la miraban a mi fijamente. Y su cara no era de enfado, turbación, o furia. No, solo la miraba intensamente. Tanto, que la jovén de gafas apartó la vista y la dejó fija en mi mesa durante toda la clase. Y al terminar, salió sin prisa, pero sin pausa, hasta la salida sin mirar a nadie.
¡Carlina la había mirado! ¡Fijamente! Y sus ojos reflejaban... ¿deseo? No lo sabía, ni quería saberlo (¡mentira!).
Ese día Ana se corrió ¡tres veces! en casa, pensando en lo sucedido ese día y el día anterior.
Al día siguiente fue a clase temerosa, pero con una turbación de ideas en la cabeza. Por un lado, no quería saber nada de Carolina, quería ser la chica normal que había sido siempre, sin tener relación con ella. Pero por otro lado... era la posibilidad de experimentar algo nuevo, algo de lo que siempre había tenido curiosidad pero sin embargo no se había atrevido nunca.
Al final gano su lado tímido, y simplemente se sentó en su sitio. Y hasta ese momento no se había fijado en que Noelia estaba allí. Callada, sin decir nada. Nada que ver con la niña dicharachera del otro día. Estaba en silencio. Y cuando miró a su compañera, se sonrojo levemente y le esquivó la mirada. Algo había pasado.
Lo normal es que Ana atreviera a preguntarle, que me mantuviera callada y que lo dejara pasar. A fin de cuentas, no me afectaba en nada. Pero por otro lado... No, esta vez sí se atrevió. Quizás por el hecho de que a Noelia si la veía como ella, una chica del montón, y se sentía con más confianza para preguntarle, así que al final de clase lo hizo.
- ¿Estas bien?
- Eh... s-si Ana, ¿por qué lo preguntas?
- Bueno, ayer no apareciste por clase y hoy estas tan callada... y después de lo que paso con Caro...
- ¡No digas nada! - chilló asustada Noelia - La gente nos miró un poco sorprendida pero pronto siguió su camino - Noelia mientras parecía que se tranquilizaba
- Noe, tienes que contármelo ¿qué paso? ¿te atacaron?
- ¿Qué? Oh no, no, nada de eso. Más bien... Bueno, de acuerdo, vámonos a mi casa, ahora no hay nadie y podemos hablar en privado.
Y así hicieron. La casa de Noelia era muy bonita. Los padres se notaba que vivían cómodamente porque era una casa grande, espaciosa y muy bien amueblada, con colores muy cálidos. La habitación de mi amiga se encontraba en el piso de arriba, y era tal como Ana me imaginaba de ella: rosa, llena de muñecos... la habitación de una niña, acorde con la edad que aparentaba. Noelia la hizo sentarse en la cama.
- Verás... al salir de clase como viste, Carolina me llevó con ella. Había dos coches esperándonos. En uno se montaron sus amigas, y en otro me montó con ella en el asiento de atrás. Delante iban dos chicos mayores, universitarios. Nada más dentro empezó a gritarme:
-¡Por qué me espiabas putita!
- N-no pretendía hacerlo Carolina. Solamente, oí unos gemidos...
- ¿Y eso te da derecho a espiarme? - Me grito - Yo estaba asustada, a punto de llorar, y de repente su cara cambió y se empezó a reír - No te asustes, estaba bromeando... un poquito. Lo que has visto no lo puedes decir a nadie, ¿me entiendes?
- S-sí, tranquila Carolina, no se lo diré a nadie
- Lo sé, pequeña... - me dijo con un tono meloso - Y dime... ¿te gustó?
- ¿Perdón?
- ¿Te gustó verme como me tiraba al profesor? ¿Te pusiste caliente¿?
- Yo... bueno... veras....
- No hace falta que lo niegues - me decía mientras se acercaba lentamente a mi - se te nota en la cara. Ese rojo en tu cara me parece encantador. Y verás, te voy a decir una cosa... - y lentamente se acercó a mi oído y me susurró - no ha sido ni de lejos el mejor polvo que he echado. Y luego acercó sus labios a los míos y... me besó
- ¿TE BESÓ? - gritó una Ana que no daba crédito a lo que estaba oyendo
- Si... bueno... no me besó solo...
- ¿Cómo?
- Si... verás, en ese momento empezó a acariciarme con una mano el pelo, y con la otra... fue bajando lentamente a mi brazo, a mi barriga... cuando me di cuenta estaba acariciándome el muslo y luego...
- ¿Y luego?
- Yo... veras... - Y sin que me lo esperara Noelia se acercó de golpe y me besó. Apasionadamente
Al principio, Ana no sabía cómo reaccionar. Nunca se había visto una situación así, y, además, le estaba gustando el beso. Aunque Noelia lo hacía muy torpemente, lo hacía con muchas ganas. le introducía con ansias la lengua y no paraba de morderle el labio, pero aun así esa intensidad le gustaba. Desde luego no era el peor beso que recibía (aunque no es que hubiera recibido muchos hasta entonces, a decir verdad). Pero pasado unos momentos reaccionó y la empujó de su lado
- Perdona - dijo Noelia con rostro culpable - No sé qué me ha pasado, solo que...
- No pasa nada - acertó a decirle Ana- se lo que te ha pasado. Te has calentado ¿verdad?
- Sí..., se que no debería pero... y eso que no sabes nada
- ¿Hubo más? ¿Te folló?
- ¿Estás loca? Nooo, que asco! - su voz decía una cosa pero su rostro decía otra diferente al respecto - no, ella no me follo... pero... mira, fuimos hasta un bar, que resultó que pertenecía a uno de los chicos del otro coche. Y nos llevaron a dentro. Carolina se fue con nuestro conductor a la habitación del almacén. Yo me quede con el otro chico, que me miraba fijamente. No te lo negaré, me daba mucho morbo. Y cuando me agarro de la mano... yo me derretía. Me preguntó que porqué estaba aquí, y yo le conté lo que había pasado en los baños del instituto. El me miro con una sonrisa y me dijo que no debía mirar esas cosas, y... me llevo de la mano a los baños del bar. Me metió en uno de ellos y me dijo - Esas cosas, pequeña... es mejor protagonizarlas
- No me digas que... - Ana no cabía de su asombro
- Me metió en uno de los baños. Me abrazó por detrás, me besaba el cuello... Ana, te juro que me derretía. Sentía una calentura que... ¡Ana, nunca me habían besado hasta ayer!
- ¿¿¿Nunca???
- Nunca, y yo tenía muchas ganas. Había visto videos, revistas, pero... mis padres son muy estrictos al respecto, y en casa, aunque no estén, nunca me atrevo a hacer nada, ni tocarme, por si algún día aparecen de improviso. Pero en ese baño... ese chico me estaba tocando por debajo de mi ropa. Me decía que le encantaban mis pechos, porque eran muy pequeñitos y que mis pezones se resaltaban. Me metió una mano en mi... en mi sexo. ¡Me encanto Ana! Y cuando me di cuenta tenía la falda y las bragas bajadas
- Y... te lo hizo? ¿Perdiste la virginidad?
- No, no, sigo virgen
- ¿Entonces? ¿Paso algo?
- Sí... sigo virgen de... eso. Pero me metió la cosita en otro sitio...
- ¿Por el culo?
- S-si.
- ¿¿¿En serio???¿Y te dolió? ¿Cómo fue? - Ana estaba excitando por momentos, y a la vez, le corroía la envidia.
- Me dolió horrores. Me la metió de golpe. Y vi las estrellas. Pero... tía, al poco rato sentí un cosquilleo... me agarro de la cintura y empezó a darme, sin parar. Yo me tapaba la boca como podía. NO quería que nadie me oyera. Pero cuando me gire a mirar en la puerta... ¡estaba Carolina! ¡Sonriéndome! Y... me volvió a besar. Y entonces, sentí un escalofrió en mi cuerpo y no pude evitar ponerme a gritar
- Te corriste
- S-si... me dijo - y empezaron a salirle lagrimas en los ojos. Yo la abracé como pude
- No puedes decir nada a nadie tía
- Tranquila, seré nuestro secreto... y el de Carolina - y las dos se pusieron a reír como locas. Abrazadas durante un buen rato. Y cuando se cansaron, Noelia la miró fijamente de nuevo. Y podría haber sido cosa de ella, porque aunque negara admitirlo ardía de deseos pero esta vez fui Ana quien, adelantándose a su deseo, la besó. Mitad por rabia, mitad por envidia, y mitad por deseo. Deseaba sentir eso que Noelia había sentido. Quería haber sido la protagonista de esa aventura. Pero al menos de esta manera era protagonista de otra. Y por eso, animada por la situación, empezó a acariciarle los muslos, y lentamente le fué metiendo sus manos por debajo de su camiseta
- Ana, no... - se quejó Noelia. Pero no hizo nada por pararla, más bien al revés. Cuando menos se dio cuenta estaba de nuevo mordiéndome la boca a Ana. Esta, cariñosamente le fue enseñándole lo poco que sabía de besos y poco a poco las dos fueron aumentando la intensidad. En un determinado momento Ana se animó y empezó a a quitarle la camiseta a la adolescente con cara de niña, y luego su pequeño sujetador. Ella se dejaba, sumisa, pero deseosa de que continuara. Después le desabrochó la faldita y miró fijamente sus braguitas de Hello Kitty que esta llevaba.
En ese momento Ana tuvo un momento de lucidez. ¿Qué estaba haciendo? ¿Montándoselo con una chica? No había tenido sexo con un chico y ahora se lanzaba como loca a por una chica. Pero, de nuevo, su lado salvaje hasta ese entonces desconocido, salió de nuevo a la luz.
Ana comenzó a pasar sus dedos por las braguitas de Noelia, acariciándole el clítoris de esa manera. Noelia se iba calentando cada vez más, sus braguitas se mojaban más a cada caricia que daba... y en ese momento Ana, comenzó a bajárselas hasta la altura de sus tobillos, sin quitárselas. Se quitó las gafas y la fue besando lentamente, comenzando desde el tobillo y subiendo poco a poco, sin dejar de besarla por sus piernas. Cuando llegó a la altura de los muslos, los mordió. No sabía por qué, pero era algo que le excitaba. Y lentamente acerqué la boca a su clítoris... y en ese momento sonó el teléfono.
Las dos jóvenes se levantaron asustadas y Ana se subió como pudo las braguitas y bajó rápidamente al salón a coger la llamada. Ana, mientras, se tranquilizó de golpe, dándose cuenta de lo que había estado a punto de hacer y se dispuso a bajar también. Cuando lo hizo se encontró con Noelia, aún desnuda, mirándola extrañada.
- Tengo que irme Noelia, de verdad, tengo que irme.
- Pero... si no era nada, era una amiga de mi madre preguntando por ella. Podemos seguir...
- No, no... no puedo, lo siento.
- Pero... yo... Entiendo - mintió. Se sentía turbada, pero a su vez deseosa de continuar. Pero Ana no era de la misma opinión. Y se fue. Turbada
Cuando llegué a casa, aún no podía creer lo que había pasado. Un torbellino de cosas pasaban por su cabeza ¿Por qué había hecho eso? ¿Cómo se había calentado tanto? ¿Era lesbiana? No, no puede ser, si de algo estaba segura es de que le gustaban chicos... ¿bisexual? ¿Y cómo trataría con Noelia a partir de ahora?
Eran un torbellino de sensaciones. Pero, muy en el fondo, su lado salvaje sonreía. Había salido a la luz por fin. Y no sería la última

miércoles, 27 de noviembre de 2013

Después de mi primera experiencia sexual que sucedió nada más y nada menos que con una mujer deseada por muchos y poseída por pocos, la mujer que despertó mi sexualidad, la que con su voluptuoso cuerpo provoco mis primeras erecciones, y la que con su sabroso trasero me realicé mis primeras masturbadas, y la que con sus ricas nalgas hizo que mi verga se introdujera en ellas para penetrar su vagina y tener mi primera relación sexual de mi vida, esa es mi madre Brenda.
Esa primera vez de esa memorable noche dormí feliz abrazado del voluptuoso cuerpo de mi madre, por la mañana, como era domingo, me desperté tarde y mi madre ya no estaba en la cama, se encontraba en la cocina preparando el desayuno, me quedé un rato más en la cama, pensando que a lo mejor fue un sueño lo sucedido anoche, recordando cómo me hice hombre, pegado al gran culo de mi madre, pero no, porque revisé mis calzoncillos y mi verga, que estaban con los restos secos de los jugos que emitimos mi madre y yo, prueba de que no fue un sueño, emocionado y feliz por lo sucedido me levanté al baño a asearme, y veo en el cesto de ropa sucia el bikini rojo que mi madre usó anoche que me la cogí, los examiné y vi que también estaban impregnados con restos de nuestros jugos de anoche, me los lleve a la nariz para olerlos, y su aroma hizo que me volviera a excitar, así como el saber que ese lindo bikini, albergó las carnosas nalgas de mi madre, enrollando mi parada verga con el bikini, inicié una fenomenal masturbada matutina, recordando lo acontecido la noche en que tenia a mi madre cogiéndomela aferrado a sus grandes nalgas, terminé eyaculando mi semen dentro de la prenda, me limpié con la misma, dejando mi verga limpia y el bikini de mi madre mojado con mi leche matutina, lo arrojé al cesto de ropa sucia y procedo a bañarme, al poco rato escucho la voz de mi madre llamando a mi hermana Gabriela y a mí a que fuésemos a desayunar.
Ya en la cocina, vi a mi madre de espaldas, sirviendo el desayuno, portaba un vestido ligero que le hacía lucir su bonito y sensual trasero, por un momento me dieron ganas de acercarme a ella y tomarla por su cintura para saludarla con un beso en su  cuello y darle los buenos días, pero me detuve porque no sabía que reacción iba a tener después de lo que pasó anoche, le di los buenos días normalmente como siempre y me contestó de muy buen humor, alegre como todos los días , me preguntó que como había dormido, le contesté que estupendamente, y le pregunté con intensión si ella pasó la noche bien, me dijo que pocas veces durmió tan bien como anoche, la noté más contenta que de costumbre, y su comportamiento era de lo más normal, como si no hubiese sucedido nada fuera de lo común, esto me hizo sentir feliz y contento, porque confiaba en que no le pareció tan mal el hecho que su hijito se halla animado a meter su adolescente verga en su madura conchita, en eso llegó mi hermana Gaby, venia con un shorcito blanco, luciendo sus torneadas piernas y sus grandes nalgas, con una blusa de tirantes y escotada, se le veían parte de sus lindos pechos, nos saludó y preguntó porque estábamos tan contentos, le dijimos que por que era domingo y no había necesidad de levantarse temprano, además de que dormimos muy a gusto, mi madre me secundó en mi respuesta, con una sonrisa de complicidad.
Terminado el desayuno mi madre nos pide que le ayudemos con arreglos al jardín, mi hermana argumentó que tenía una cita con amigas, y se marchó, yo me quedé el resto del día ayudando a mi madre arreglar sus plantas del jardín, aprovechando cada que podía para ver el trasero de mi madre al agacharse a realizar algún arreglo, y así me deleitaba la vista con sus carnosas nalgas le alcance a ver esa mañana hasta las bragas amarillas que traía puestas, así pase feliz al lado de mi madre, deleitándome con ella y su cuerpo y por supuesto con mi verga parada todo el tiempo, que disimulaba con una camiseta larga que me lograba tapar mi erección, sin mencionar ambos en ningún momento lo que pasó entre nosotros, así continuó el resto del día en compañía de mama, al terminar de ayudarle mi madre se fue a echarse una siesta y yo me fui a visitar a mi amigo Nacho, con unas ganas inmensas de contarle  que ya me había cogido a la mujer que a él le gustaba y que una vez que lo invité a casa me decía que estaba bien buena al igual que mi hermana, quería contárselo con todo lujo de detalles para que se jodiera de envidia, pero claro que no se lo conté, porque si lo hacía, de seguro buscaría la oportunidad y circunstancia de él también poder disfrutar del rico culo de mi madre, porque mi amigo es  mas lanzado y muy salido, siempre me cuenta de las veces que se a cogido a su jamona y pechugona  sirvienta, alardea que tiene la verga más grande que la mía y así es porque ya las comparamos, pero no me importa porque la mía es más feliz, y mi madre está mucho mejor que su sirvienta, así que mi verga ha disfrutado mejor que la de él, jejejejejejeje, quizá más adelante se lo cuente para que se joda.
 Por la noche, volvía a dormir con ella, pero esa vez no sucedió nada, porque mi madre ahora usaba ropa de dormir más conservadora, quizá para no excitarme con su vestimenta interior sexy, pero me conformaba con esa situación de estar durmiendo abrazado al cuerpo de ella y pegar mi verga erecta con sus nalgas, ella parecía dormir feliz de esta forma, sin hacer ni llegar a nada mas en los días sucesivos, ya esperaría otra oportunidad y ocasión para volver a cogerme a mi madre.
Hasta que todo dio un giro de ciento y tantos grados cuando un viernes en el que mi hermana Gaby, pidió permiso para ir a una fiesta, que la invitó un supuesto pretendiente, que no era otro que Saúl Jr. el hijo de don Saúl, dueño de la zapatería en donde compramos nuestro calzado, a mi me caían mal los dos tipos, por que al ser gente de buena posición económica, creen que todo lo pueden tener, incluyendo  a mama y creo que también a mi hermana, por lo que sucedió el día que compramos calzado en su zapatería, que incluso fui testigo de cómo se cogió a mi mama en la bodega y desnudaba a mi hermana con su mirada lujuriosa, ese día fue el peor de mi vida por los celos que me dieron ver como ese viejo feo y altanero disfrutó del culo de mi amada madre y ahora resulta que el odioso de su hijo pretende a Gaby, esto no me agradó para nada, pero mama le dio permiso con la condición de que llegara antes de las 12 de la noche, porque mi madre nos avisó de que ese día ella también iba a salir a otra fiesta que le invitó su amiga Natalia con su esposo Manuel.
Ese día la pasee en casa, recostado en la cama de la habitación, en donde ellas se ayudaban a elegir sus prendas de vestir, y yo entretenido y viendo como mi madre y hermana se arreglaban para irse a sus compromisos, ambas entusiasmadas, pero más Gaby que se esmeraba en su arreglo personal, fue la primera que estaba lista con una minifalda negra, muy pegada a sus caderas luciendo sus preciosas nalgas y mejores piernas, con una blusa roja escotada, que le permitía enseñar sus bonitos y generosos pechos, se veía buenísima, mi madre también terminaba su arreglo personal con un vestido color claro de una sola pieza que le llegaba un poco por encima de las rodillas, ajustado a su lindo cuerpo y le hacía lucir su gran culo, se le notaba ligeramente en sus nalgas el contorno de su bikini que la hacía verse muy sensual y deseable, y también con un escote generoso en forma de V luciendo su bello par de senos, las dos calzaban zapatillas altas pero mi madre lucia medias oscuras, pero a las dos , estas zapatillas les realzaban muy bien sus redondas nalgas y torneadas piernas, luego caminando frente al espejo se admiraban su arreglo, y dándose vueltas luciendo sus cuerpos me preguntaron divertidas que como las veía, sin pensarlo les contesté que las dos se veían muy buenas, Gaby sonriendo divertida me dice:
-*Misael respétanos, no se dice se ven muy buenas, se dice: se ven muy bonitas, muy lindas, muy preciosas, muy etc., etc. jijijijijijiji
--*Perdón hermanita tienes razón, las dos se ven muy preciosas, se ven muy lindas, se ven muy bonitas, pero las dos están bien buenas, jejejejejeje,
-Valla con mi hermanito mamá, no sabía que fuera tan lanzado con las mujeres, pero creo que tiene razón tiene buen gusto y vamos a demostrarle que es verdad que estamos bien buenas, jijijijijijijiji riendo ambas, empezaron a modelar su vestimenta, meneando ambas con sensualidad sus lindos traseros y notaba que mi madre era la que más me menaba eróticamente su culo cuando le tocaba hacerlo pues lo hacían de una en una, como diciéndome: “esto te comiste y esto te comerás seguido”, en verdad así interpretaba esos meneos de su culo, y claro yo feliz del espectáculo que me brindaban sus sensuales cuerpos, recostado en la cama flexioné mis piernas para disimular mi erección que me provocaron, esto lo notaron, sobre todo mi madre que era la que mas insistía su mirada a mi bulto, y disimuladamente se las arreglaban para delinear con sus manos el contorno de sus caderas sobre su vestimenta, para regocijo mío, y mi hermana no se quería quedar atrás y se inclinaba coquetamente para enseñarme un poco mas de sus lindas piernas y un poco de sus deseables nalgas, yo feliz admirando este par de bellezas.
Minutos después llegó Saúl hijo, el supuesto pretendiente de mi hermana, se marchó sin mucho entusiasmo con él a la fiesta, con la promesa de que llegaría antes de las 12 como había prometido.
Otros minutos después llegó Natalia y su esposo Manuel a recoger a mi madre, que ya estaba lista y despampanante de su arreglo personal, sus amigos al ver a mamá muy arreglada le comentan:
-*Brenda, que guapa estas hoy, …..,, le dice su amiga con cierta envidia…..
--Es cierto, dice Manuel te ves preciosa y muy, muy, muy…….
-*Buena!,  como me dijo mi hijo hace rato, jijijijiji,…..
--Exacto esa es la palabra, comparto la opinión de tu hijo, se ve que es buen conocedor de mujeres bellas y…, buenas….., dijo Manuel, y todos reímos divertidos, ya me sentía el mejor conocedor de mujeres buenas y de buen culo como mi madre Brenda y mi hermana Gabriela.
Antes de partir a su fiesta mi madre se despidió de mi con un beso en la mejilla, aproveché para abrazarla y oler su  bonito perfume, y le dije al oído:
--*Que rico hueles mamita, te ves preciosa….. y apretándola un poco a mi cuerpo le rematé:
 -Y estas muy buena mamá, gracias por modelarme tu bonito, lindo  y precioso cuerpo hace rato, te quiero mucho y aprovecho la ocasión para darte las gracias por dejarme demostrar el cariño y amor que siento por ti, te quiero mucho, diviértete esta noche por que te lo mereces y me gustaría esperarte despierto para agradecer  lo feliz que me hiciste aquella noche memorable……, el esposo de su amiga Natalia, aprovechando que su esposa estaba distraída, no perdía detalle con la vista fija al trasero de mamá, sonreía con malicia sin dejar de prácticamente cogerse con la vista el culo de mi madre, ella de reojo lo veía y coqueta paraba mas su cola, para deleite de don Manuel, luego se retiró nerviosa de mi abrazo por que de seguro estaba sintiendo mi bulto en su pelvis y me dijo:
-*No me esperes despierto Misael, quizá llegue un poco tarde, mejor espera a Gabriela que debe de llegar antes de las 12, y si llega más tarde me lo dices mañana, no quiero que le tapes nada, de acuerdo cariño?......., me decía mi madre mientras me acariciaba mi cabello, y después de las despedidas de rigor, salieron rumbo a su fiesta.

Se marcharon y me quedé solo en casa, pensando que hacer para no aburrirme, pasé toda la tarde viendo TV en casa, comiendo bocadillos y refresco de cola, ya por la noche, antes de irme a dormir, pasé al cuarto de Gaby y hurgué en el cajón donde guarda su ropa interior, viendo la gran colección de bikinis cortitos y diminutos tangas, saqué algunos para admirarlos, y en el fondo del cajón veo una caja de pastillas a medio consumir, parecidas a la que mi madre toma a diario, luego supe que eran pastillas anticonceptivas, las dejé en su lugar y seguí viendo la sensual ropa interior, tomé un bikini rojo, el cual se lo vi puesto a mi hermana un día de la semana en que iba a bañarse, sin que se diera cuenta la vi con ese bikini antes de meterse al baño se veían preciosas sus nalgas duras y paraditas, de tan solo recordarlo me empecé a excitar y me recosté en su cama con mi verga de fuera y parada para masturbarme, enrollando su bikini a mi verga comencé a jalármela, imaginado que dentro del bikini estaba el culo de mi hermana, yo acariciándolo con mis manos abarcando sus nalgas que las abría para meterle toda mi verga y empezar a follármela con todas las ganas que tengo de hacerlo realidad, ante esto no aguanté mas y empecé a eyacular abundante leche, cayendo en la cama, terminé feliz y me limpié la verga  con el bikini, dejándolo mojado con mi semen, morbosamente lo guardé así húmedo en el mismo cajón para que ella lo vea y se dé cuenta que me masturbe pensando en ella.
Decidí dormir ya, y pensé hacerlo en el cuarto de Gaby, con la ilusión que tal vez cuando llegue de su fiesta, venga un poco pasada de copas y aprovechar su estado para intentar volver acariciarle sus lindas piernas y sus firmes y paraditas nalgas, y quizás hasta poder cogérmela esta misma noche, pero recordé la vez que lo intente cuando mamá nos dejó solos y dormí con ella, esa vez me dejo acariciarle todo su trasero, pero al momento en que creyéndola dormida y con mi erecta verga apunté a su culo detuvo mi atrevimiento con un golpe, aunque al siguiente día no me acusó ni me reclamó nada, tal vez le gustó que su hermanito al que consideraba bobo, se halla excitado con su sabroso trasero.
 Pero lo pensé mejor y elegí dormir en la habitación de mi madre, con la idea de que tal vez ella también llegara un poco tomada y cachonda, con ganas de que se la coja nuevamente su hijito.
Con estas calenturientas ideas me metí a la cama y me fui quedando dormido.
Como a la media noche desperté al escuchar voces en la entrada de la casa, me incorporé y asomé por la ventana, vi que era mi hermana que llegaba de su fiesta, venia acompañada de un tipo, supuse que era el odioso de Saúl hijo (para mí era hijo de su p…m….) estaban abrazados y besándose en la puerta de la entrada, creí que era de despedida y enseguida entrara Gaby a casa, celoso y molesto regresé a la cama, después de unos minutos en que empezaba a quedarme dormido, escuché que se abría la puerta de la habitación, y desde ahí mi hermana, me dice en voz baja:¨
--*Misael, ya llegué hermanito, me lo decía en susurro, como tratando de que no despertase, no le respondí seguía molesto y celoso, tras unos segundos noté que poco a poco y evitando hacer ruido se iba acercando a mi cama, ante esta actitud de ella, me ilusioné pensando que tal vez mi hermana venia un poco tomadita y cachonda de la fiesta, y que al estar solos, le dieron ganas de acercarse en silencio a tocarle la verga a su hermanito, esto hizo que se me parara de inmediato, llegó a mí y me tocó el hombro, como para comprobar si en realidad estaba dormido, me movió un poco y respiré mas fuerte como si en verdad estuviera bien dormido, esperé el momento en que se animara a bajar su mano y tocar mi duro palo, pero oh desilusión, se empezó a retirar de la misma forma sigilosa que como entró, y salió de la habitación, dejándome tremendamente excitado y frustrado, ante esto, de mala gana me acomodé mi dura verga para dormir, lo estaba consiguiendo cuando escuché voces que provenían de la sala de la casa, con curiosidad me fui a investigar, y valla sorpresa que me llevé, a pesar de la penumbra, vi perfectamente a mi hermana recostada en el sofá grande, estaba con su minifalda recogida a su cintura, desnuda de sus caderas y con sus bellas piernas abiertas, y en medio de ellas estaba un tipo cogiéndosela, supuse que era Saúl hijo, no podía creer lo que estaba viendo, quedé estático viendo y cargado de celos como se estaban follando a mi linda hermanita, pero ante ese espectáculo me empecé a excitar, mi verga la tenia bien parada, al ver como ese hijo de su p…m….tenía una mano masajeando con ímpetu sus bellos pechos que le salían de su blusa medio desabrochada, y con la otra tomaba de la cadera a mi hermana, para meter toda su verga hasta el fondo del chocho de Gaby que se veía que estaba disfrutando por la cara de satisfacción y excitación que tenia, me acerqué un poco mas con precaución para que no notaran mi presencia y pude escuchar:

--*Al fin te estoy cogiendo como debe ser Gabrielita, cuánto tiempo desee este momento de estar disfrutando plenamente de este deseable cuerpo que tienes, en las anteriores ocasiones no pude disfrutarte como debe ser de este rico chochito tan apretadito que tienes, porque nos interrumpían a la mera hora de coger, o porque te ponías muy rejega, pero ahora si te tengo como siempre quise tenerte, así abierta de patas y recibiendo mi verga en este jugoso y estrecho coñito que tienes zorrita linda, mmmmmhhhh, toma siéntela toda putita, aaaahhhhhhhh, le decía el tipo, al mismo tiempo que se la metía hasta el fondo de mi caliente hermanita, se arrimaba a chupar los duros pezones que tenia ella en ese momento de total excitación,
-*Aaaaaaahhhhhh, no hable tan fuerte don que puede despertarse mi hermano, mmmmmhhhhh, que rico me está cogiendo, métamelo todo así hasta el fondo, y siga chupando mis pechos que son suyos ahorita aahhhhhhhhhh, deme más duro que es muy rico esto……, increíblemente ahí estaba mi hermana disfrutando en grande de la cogida que le propinaban, yo calientísimo empecé a disfrutar el ver a mi hermana penetrada y gozando, así que me empecé a masturbar de lo más lindo y duraron unos minutos más cogiendo en esa posición, hasta que de pronto le saco la verga del coño de mi hermana, ante su contrariedad, que quería seguir siendo cogida, el se puso de pie y se sentó en el sofá, ahí pude ver bien a pesar de la poca luz, al tipo que se cogía a mi hermana Gaby, y no era Saúl hijo, ¡era don Saúl!, el mismo viejo que se cogió a mi madre en la bodega de su zapatería, pero no comprendía el porqué ese tipejo, estaba ahí follándose de lo lindo a mi hermana, después supe por ella misma, que la fiesta fue en la casa de don Saúl, y que su hijo había tomado demasiado, y no pudo traer de regreso a casa a mi hermana, y don Saúl, oportunista como es, se ofreció a traerla, y aprovechando que Gaby también había tomado, se aprovechó de la situación y la convenció para cogérsela en la sala de mi casa, y ahora estaba ahí sentado en el sillón, con su verga parada, apuntando al techo, hizo incorporar a mi hermana, y la puso en cuclillas frente a sus rodillas, ella excitada se dejaba llevar a las ordenes del viejo, la tomó de la cabeza y le metió su lengua en la boca de mi hermana, que correspondió abriendo su boca entrelazándose ambas lengua, se oían los chasquidos que producían sus bocas al comerse y chuparse labios y lengua, don Saúl la separó e inclinó la cabeza de ella a que le mamara la verga, mi hermana tomando con su manita la base del erecto pene se lo meneo un poco y procedió hacerlo dócilmente, como si tuviera mucha experiencia.
 Estaba viiendo la actuacion porno de mi hermana excitadísimo, como iba abriendo su linda boquita, sacó su lengua y la pasó por todo el contorno de la cabeza del pene, que se encontraba brillante debido a los jugos que le dejó impregnados  tras las metidas de verga que le propinó minutos antes en el coño de ella que disfrutaba saboreando sus propios líquidos vaginales, le dio dos o tres lamidas mas para luego engullir poco a poco con su cavidad bucal la verga del viejo, que ponía los ojos en blanco, disfrutando de la mamada que le daba mi hermana, con sus manos en la cabeza de ella le imponía el ritmo de la felación, yo estaba sorprendido de la actitud de mi linda hermanita, no podía creer que fuera tan puta, pero a mí esto ya no me importaba, pues estaba ahora disfrutando del espectáculo, y pensando que todo esto me beneficiaria y después lo iba a realizar posteriormente a mí, con una excitación a tope, empecé a masturbarme más rápido, viendo a mi hermanita mamando verga y con sus ricas nalgas en pompa y desnudas apuntando su culo hacia mí, no aguanté mas y me vine arrojando mi semen en la cortina de la sala que me servía de escondite, para poder ver todo lo que sucedía en la sala sin ser descubierto, agitado, sudoroso y aun excitado por la estupenda paja que me hice gracias a la actuación de mi bella y caliente hermanita, como pude limpié mi corrida, y la acción seguía en la sala.

--*Que rico me lo mamas chiquilla, eres una experta mamadora, aaahhhhhhhhh, creo que ni tu madre lo haría tan bien como tú, sigue así mi niña  que bien lo estás haciendo, pero dime quien te enseñó a mamar así de rico, de seguro fue el idiota de tu novio Cesar del que me contaste que fue el que te cogió por primera vez, por eso le mandé a que le dieran una paliza para que se alejara de ti, porque me gustabas para mi hijo Saúl, pero ahora cambio de opinión y te quiero solo para mi, mmmmmhhhh……, mi hermana dejó de chupar verga para aclarar:
-No don Saúl , no fue mi ex el que me enseñó a chupar una buena verga, fue otra persona pero no puedo decirle quien es porque es un gran secreto y nos podemos perjudicar, mejor déjeme seguir demostrando lo buena alumna que soy haciendo esto, jijijijijijiji…..
--Pero que zorrita me saliste Gabrielita, desde la vez anterior en la zapatería te tenía ganas de que estuvieras así de rodillas comiéndote toda mi verga, pero te hiciste la estrecha y modosita recuerdas?.......
-Mmmmjjjhhh, pero si ese día si se la chupé Don Saúl acuérdese, solo que usted quería cogerme allí y era peligros por que estaban mi mamá y mi hermano, pero si se la chupé un poquito y le dije que esperara la ocasión en que estuviéramos solos y ya ve que pronto se nos presentó para estar solos, así que démonos prisa porque puede despertar Misael y mi madre no tarda en llegar de la fiesta que fue con su amiga Natalia…..y prosiguió mamando como si fuera un grueso caramelo el duro palo del viejo que gemía del placer que le daba la puta boca de mi puta hermana……
--Aaaaaahhhhhhhh, que placer me das putita rica, pero espera un poco que me vas hacer venir, y no quiero por el momento echártelos en tu boquita, sino en otro orificio de tu lindo cuerpecito, diciendo esto, paró la mamada e incorporando a mi hermana, la colocó encima del sillón, en posición de perrito, ella dócilmente y sin oposición se dejaba hacer todo, se colocó tras de ella, teniendo a su entera disposición ese gran trasero, la tomó de sus nalgas y se las abrió, para empezar a chuparle su chorreante vagina de escasos pelitos, le pasaba la lengua por todo el contorno de sus labios, haciendo movimientos circulares con su cabeza, saboreando de los jugos que emanaban de coñito de Gaby, que solo atinaba a gozar:
-*Aaaaaahhhhhhhh, que bonito se siente, siga chapándome ahí atrás, que siento riquísimo, decía mi hermana, ya sin precaución de que fueran escuchados, creyéndome dormido y que nadie los veía.
Seguía el viejo mamando coño, metiendo y sacando su lengua, subió un poco al anito de ella, se detuvo ahí dándole lengua y ensalivándolo abundantemente, dejando ese oscuro agujerito totalmente mojado, detuvo la mamada y se incorporó………
--A ver putita, ya estas chorreando mucho de ahí abajo y mi verga quiere entrar en tu cuevita para comprobarlo por sí misma, jejejejejejeje…..tomando su verga parada la dirigió a la entrada de la vagina y la penetró lentamente con poca dificultad, debido a lo mojado que se encontraba mi hermana tras la mamada de coño que le dieron y los abundantes jugos que destilo su chocho……….., la tomó firmemente de sus lindas caderas y se la metió hasta el fondo, provocando un aaaaaaaaahhhhhhhhh de goce por parte de mi putita hermana, que aguantaba firmemente las estocadas profundas que recibía, después de algunas metidas mas, detuvo la cogida para sacarle la verga de su chorreante vagina, y colocarla en la entrada de su anito, con la idea de sodomizar su virginal culito?, ante esta intención, mi hermana Gaby protesto:
-*Por detrás no don Saúl, ni lo intente por favor porque duele mucho por ahí (como sabe que duele, ya probaría?)
--*Relájese chiquita, se la voy a meter con cuidado y le dolerá poquito, pero después veras como gozas.
-*No, por ahí no, porque tiene su cosa muy grande, mejor métamela por donde es.
--*Anda no seas malita Gabrielita, ponte flojita y veras que te va a gustar, le insistía el tipo, que con sus dedos le embadurnaba de saliva el hoyito deseado, masajeándoselo suavemente, e intentando meter un dedo en su anito, maniobras que empezaban a gustarle a mi hermana.
-*Ooooohhhhh, ya le dije que no don Saúl, porque dicen que por ahí duele mucho, mejor sígame cogiendo como hace ratito si, ande no sea malito, le decía melosa mi hermanita, apoyando sus codos y su cara totalmente en el asiento del sofá, haciendo que su culo se elevara aun mas y quedara totalmente expuesto al viejo, que seguía dardeando su delicado orto, ya notaba  de la poca resistencia de ella.
--*Se lo voy hacer despacito mi niña, si le duele mucho se la saco, y me la sigo cogiendo por su sabrosa cuevita, le decía al mismo tiempo que ya le introducía el dedo índice en su culito, moviéndolo circularmente para dilatar su estrecho conducto.
*Aaaaaahhhhhhh, que me hace Don Saúl, oooooohhhhhhhhh, que rico se siente, fue lo único que dijo mi sumisa hermana, ya totalmente entregada a los deseos de ese viejo.
Viendo a mi hermana como una muñeca inerte, que era manejada al antojo por ese odioso tipo, me entraron uno celos enormes, al saber que ese culo que todos los días veía, admiraba y deseaba, iba a ser profanado por ese viejo desgraciado, que no conforme con cogerse a mi madre, y a mi hermana por su panocha y boca, ahora se preparaba para perforar el culito de Gaby, que lo consideraba solo mío, así que no iba a permitirlo, e idee algo para no permitir que cogieran el gran culo de mi hermana.
En ese momento, ya tenía la verga en la entrada de su anito húmedo por la abundante saliva que tenia ahí, levemente relajado por los dedos de ese afortunado viejo; mi hermana esperaba con los ojos cerrados, que le partieran su virginal culo, don Saúl estaba babeando de excitación y con los ojos bien abiertos, viendo el suculento manjar que se iba a comer, pero lastima por él, porque en ese momento, hice ruido en la habitación, azotando la puerta, ante esto, vi escondido desde el cuarto de mama, como mi hermana Gaby se paró rápidamente de la posición de perrita en que se encontraba, espantada y nerviosa se vistió como pudo, aventando a la puerta al excitado y frustrado viejo, que todavía intentó decirle a ella que se calmara, que no pasaba nada que a lo mejor yo seguía dormido, pero ella asustada lo aventaba hacia fuera de la casa, cuando lo echó, cerró la puerta y se quedó un rato recargada en la puerta, esperando que en cualquier momento la encarara, como no sucedió nada, tras persignarse, se dirigió a su habitación, pensando que tal vez yo no me había dado cuenta de nada.
Aproveché esos instantes para meterme a la habitación de mi hermana, a esperarla acostado en su cama, y ver qué cara ponía, al saber que cuando llegó, me vio supuestamente dormido en la habitación de mamá, y ahora me iba a encontrar en su mullida cama despierto y esperando una explicación de su comportamiento de puta y zorra que hasta ese momento lo ignoraba, estaba bastante emocionado y excitado al saber que le iba a sacar bastante provecho a esta situación.
Entreabrí la puerta del cuarto de mi hermana para ver que hacia ella, después del susto que se llevó y ya se dirigía hacia su habitación, me metí raudo dentro de las sabanas de la cama, y la espere, pero sin percatarse de nada entró directo al baño, seguramente a limpiarse las huellas de su cuerpo profanado, a los pocos minutos, sale del baño y en penumbras veo que se dirige al lugar donde guarda su ropa interior, tomó una y se la puso, no traía su tanga o bikini que se puso esa noche, seguramente el viejo se lo quedó como trofeo, cuando se lo quitó para cogérsela, por lo tanto Don Saúl ya tenía los trofeos en forma de bikini de mi hermana y mi madre, cuando también se la cogió en la bodega de su zapatería; por coincidencia el bikini que saco Gaby del cajón, era precisamente el rojo, con el que me masturbé en su cama, y de seguro estaba húmedo con el semen de mi corrida, se los puso así, y vistiendo su bata de dormir, cortita y semitransparente, prendió la luz del cuarto para ir acomodarse a dormir, y con gran sorpresa me vio acostado en su cama:
-*Misael, que haces aquí, te creí dormido en la habitación de mamá, me dijo Gaby confusa e incrédula.
--*Allá estaba, pero me despertaron ciertos ruidos que provenían de la sala-le dije con voz acusadora- y vi todo, vi como te cogió ese viejo desgraciado de don Saúl, no creí eso de ti Gabriela……….. ella nerviosa, asustada y a punto del llanto me contesta con voz temblorosa:
-*Perdóname Misael, no supe lo que hacía, por favor no le digas nada de esto a mamá, es que venía un poco tomada y él se aprovechó de mi estado.
--Pues yo no vi que te forzó a nada, más bien vi como disfrutabas abierta de patas de la cogida que te estaba dando, y más de la mamada de verga que le hiciste a ese viejo desgraciado !que puta eres hermana….., ante mis hirientes palabras Gaby se sentó en la cama derrotada y empezó a llorar desconsolada.
-*Hermanito discúlpame, en verdad no sé que me pasó, no lo vuelvo hacer, por favor no le digas nada a mi mamá, y siguió llorando sin control durante varios minutos, me entristeció su actitud de arrepentimiento, me incorporé a abrazarla para consolarla.
--*Esta bien Gaby, tranquilízate, no voy a decir nada a nuestra madre de lo que pasó, pero ya cálmate, le dije secando sus lagrimas con mis manos, y tomando su cabeza tiernamente, le di un beso en su mejilla, muy cerca de sus labios, ella se tranquilizó un poco.
-*Gracias hermanito, te juro que no vuelve a pasar esto, y de nuevo perdóname, te debo una y cuando gustes y como gustes te la pago, me dijo mi hermana en forma un poco coqueta, regresándome el beso, también muy cerca de mis labios, yo emocionado pensé que por supuesto me iba a cobrar esto, y a lo mejor mas pronto de lo que pensamos, quizás esta misma noche, y decidido la miro fijamente a sus ojos, y tomándola de sus manos le digo con vos firme:
--*Me apetece dormir
contigo hoy en tu cama hermanita, me dejas?....., ella sin quitar la vista de mis ojos y le veo una chispa de sensualidad:
-*Claro que si hermanito lo que tú quieras y desees, vamos a dormir que ya es tarde, y no quiero que mamá nos encuentre despiertos……., emocionado y feliz me metí de nuevo a su cama y le hice un lugar, se dirigió apagar la luz y excitado le vi su hermoso cuerpo con su batita de dormir se veían sus lindas y torneadas piernas, que con su bikini rojo le lucia su bonito trasero, que buena estaba mi hermana, y dentro de un rato iba a disfrutar a mi antojo todo ese lindo cuerpo, tanto o más que el puto viejo que lo disfrutó hace rato; se acomodó a mi lado boca arriba, la abracé por sus hombros, dejando mi mano muy cerca de su pecho, al poco rato, atrevidamente coloqué mi mano en su seno, por dentro de su bata, y ella con delicadeza se volteó, dándome la espalda, cosa que aproveché para juntar mi pelvis con mi verga bien erecta a su trasero que estaba expuesto por que su cortita bata no alcanzaba a taparlo, deje mi palo descansando entre sus nalgas, ella se dejaba hacer todo porque sabía que no tenia forma de negarse después que la vi como se la estaba cogiendo el viejo de don Saúl, y tomando sus caderas la empecé a restregar su culo, ella en silencio se dejaba hacer, con sutileza empecé acariciar su cuerpo, empezando por sus bellas piernas, subiendo hasta llegar a sus firmes nalgas, seguí ascendiendo hasta llegar a sus bonitos y suaves pechos, sintiendo con mi mano sus pezones duros y crecidos por la excitación que ya estaba sintiendo mi hermanita a las caricias que le hacia su hermanito, decidido a todo, me saqué mi duro palo y empecé a puntear su culo por encima de su bikini rojo, sin que ella me impidiera nada esta vez, y no como la anterior ocasión en que dormí con ella y al tratar de pegar mi verga a su culo, me lo impidió con un golpe, pero esta vez era diferente, las circunstancias eran otras, ahora me dejaba hacerle todo lo que yo quisiera, pues se sentía culpable y avergonzada por la situación en que la descubrí, y ahí tenia a Gaby a mi entera disposición, y ya con mi excitación a tope, procedo a retirarle su bikini para cogérmela, ella seguía “dormida” y sin emitir palabra alguna, en eso estaba, cuando escuchamos que mamá llegó de su fiesta, oímos voces en la sala y supusimos que había llegado con su amiga Natalia, mi hermana  “despertó” y colocándose boca arriba me acaricio la cara y con voz sensual y excitada me dijo:

-*Parece que ya llegó mamita, y viene con su amiga, ve y dile que vas a dormir conmigo, aquí te espero, no tardes porque me duermo pronto y me hagas lo que me hagas no despierto con nada, jijijijijiji……, y diciendo esto, se acerca a darme un beso en la boca, dándome un ligero mordisco en mi labio inferior, que hizo que me excitara aun mas, emocionado, me puse mi pijama y salí a comunicarle que iba dormir con Gaby, espere un poco a que se me bajara mi erección, me acerqué en silencio a la sala donde provenían las voces, y lo que vi me dejo realmente sorprendido, pues no era su amiga la que estaba con mamá, era un tipo, y mi madre lo abrazaba con sus brazos al cuello de él, levantada sobre la punta de un pie, y el otro pie flexionado, en una sensual postura para alcanzarlo, pues el tipo era alto, la besaba con mucha pasión, y mi mamá de igual forma le correspondía, parecía que se estaban comiendo, claramente se escuchaban los chasquidos que producían sus bocas, no podía creer lo que estaba viendo, a mi santa madre así, y en la sala de nuestra casa, dejándose tocar su deseado cuerpo, porque ya el tipo tenía sus manos en sus nalgas, estrujándolas con deseo, y luego vi que se bajaba un poco, para sacarle los pechos del escote d su vestido y se los empezó a chupar, noté a mi madre como disfrutaba echando su cabeza hacia atrás, gozando de lo que le hacían, en seguida le bajó el cierre de su vestido por la parte de atrás, y lo fue bajando hasta que cayó al piso, quedando mi madre solo en brasier, bikini, medias, y zapatillas de tacón, se veía buenísima con sus escasas y sexys prendas, esto hizo que de nuevo se me parara la verga, al ver todo este espectáculo erótico, luego ella excitada empezó a desabotonar su camisa para retirarla y acariciar, besar y lamer su pecho velludo, al mismo tiempo que era correspondida, tocando todo lo que podía del bello cuerpo de mi madre, al tiempo que le decía con voz cargada de deseo:
--*Que buena estas Brenda, que ganas tenía de tenerte así, siempre me han gustado tus nalgas oh que ricas las tienes, todo tu cuerpo me encanta, me tienes bien caliente le decía a mi madre al tiempo que le volvía a comer la boca, ella le dice en voz baja y excitada como en murmullos:
-* Sshh, no hables fuerte, porque pueden despertar mis hijos, mejor apresúrate, porque yo también estoy excitada, compruébalo, le dijo tomando su mano y llevándola a su entrepierna para que sintiera la humedad de su vagina, entonces el tipo emocionado, desabrocha su brasier y se lo saca, quedando a su disposición sus bellos pechos, mete su mano por el resorte del bikini y lo baja por las piernas de ella y aparecen las suculentas nalgas ya conocidas por mí, quedando parcialmente desnuda porque aun conservaba sus sensuales medias, se veía divina, yo estaba ya realmente caliente, con mi verga a tope, viéndole el culo a mi madre.
En eso veo venir a mi hermana, y le hago señas de que no haga ruido y se acerque a ver, también ella sorprendida empieza a ver la acción y en voz baja y abriendo mas sus ojos exclama:
-*No puede ser posible, que hace mi mamá ahí casi desnuda, y con el señor Manuel, y efectivamente, no me había percatado porque toda mi atención estaba en el trasero de mamá, y si, el tipo ese era el esposo de Natalia, su amiga, pero como era posible que estuviera ahí, a punto de cogerse a mi madre; después nos contó mama, que en la fiesta que acudieron, el la encontró, en un lugar apartado de la fiesta, con un tipo que la tenia desnuda de los pechos y se los estaba mamando, y ella correspondía con la verga del tipo en sus manos, masturbándolo entretenida que ni cuenta se dio cuando los sorprendió su esposo Manuel, que iracundo los golpeo a ambos y ahí terminó la fiesta, que desconsolado se ofreció a traer a mama de regreso a casa, y ahora que bien lo estaba consolando.

Mi hermana se situó delante mío para seguir viendo lo que sucedía en la sala, también con precaución para que no se delatara nuestra presencia de mirones, Gaby estaba aun con su cortita bata de dormir, semitransparente que dejaba ver su bikini rojo, enmarcando sus preciosas nalgas, yo con mi verga parada a escasos centímetros de su culo, la acción seguía en la sala, ahora mi madre estaba de espaldas a nosotros desnuda, con toda su ropa regada en el piso, solo conservaba sus medias obscuras, se veía muy buenísima y excitadísima, tanto que empezó a bajar la bragueta del pantalón de él, le desabrochó el pantalón y le sobaba la verga por encima del calzón, metió su mano y saco su verga que se veía en verdad muy grande, sobándola y palpándola por toda su longitud, luego lo besó en la boca con mucha fogosidad, y fue bajando lentamente besando y lamiendo el cuello, el velludo pecho, el abdomen hasta llegar a la erecta vergota del tipo, ahí entreabrió sus labios e inicio besando y lamiendo la cabeza del pene, para luego metérselo a la boca y empezar a darle una mamada que el tipo disfrutaba al máximo, nosotros, atentos y excitadísimos, viendo todo este espectáculo ahora pornográfico, sin poder creer que ahí estaba nuestra madre tragando la verga de don Manuel como toda una puta, estaba empinada mamando con su trasero apuntando a nosotros, le veíamos muy bien sus amplias caderas, sus carnosas piernas y su bello culo.
Gaby atenta, no se perdía detalle de la acción, me comenta en voz baja y con excitación:
-*Parece que están disfrutando mucho, verdad Misael, yo le contesto afirmativamente, apoyando mi erecto pene a sus nalgas, ella no hizo nada, seguía atenta viendo, me le pegué mas y restregué mi pene en su trasero, ella no se movía, dejándose hacer y atenta mirando, seguimos ambos viendo la acción, y continuaba moviendo mi verga en su culo, esta vez mi hermana reaccionó, y moviendo un poco su cola hacia atrás dice:
-*Se nota que “el” está disfrutando mucho, señalando al tipo, pero indirectamente se refería a que yo estaba gozando detrás de sus ricas nalgas, le contesto también con doble sentido, restregando mas notoriamente mi verga ya liberada a su culo, pero ahora afianzándome de sus caderas:
--*Así es hermanita, y “ella” también parece que le está gustando mucho, esto se lo digo pegando mi boca a su nuca, aprovechando para darle un leve mordisco al lóbulo de su oreja, emitiendo un aahhh de goce, y sintiendo en su cuerpo un estremecimiento de excitación, siguiendo con nuestros movimientos eróticos, yo hacia delante y ella hacia atrás, que hacían que subiera su temperatura a tal grado que echó una mano hacia atrás, para tomar mi verga de su base y restregarse con ella en todo su trasero, se la pasaba por toda la raya de sus nalgas y yo feliz la dejaba hacer esa placentera maniobra, seguimos viendo y nuevamente me susurra:

-*Creo que a “ella” le gustaría sentirla adentro, dándome un ligero apretón a mi verga.
--*Creo que si, a “el” le encantaría que la sienta adentro, me acerco a su cuello y le beso por detrás de su oreja, ella reacciona con otro estremecimiento, echando su cabeza hacia atrás, metí mis dedos dentro de su bikini y lo deslicé por sobre sus nalgas y piernas hasta retirarlo completamente, quedando desnuda a excepción de su batita que no le alcanzaba a tapar su bello culo.
En la sala don Manuel paró la mamada que le daba mi madre, la levantó y la besó en la boca con pasión, y luego la volteó de frente a nosotros, para ver y regocijarse con el bello trasero de ella, la tomó de las nalgas y la acomodó en posición de perrita, con los brazos apoyados en el sofá de la sala, los veíamos de perfil como inicia besando y chupando sus nalgas, las abre un poco y le da lengua en su húmeda vagina y en su culito,, mi madre solo emite varios aaahhh de goce , minutos después, el toma su grande y brillante verga por la saliva que le dejó mamá, la toma de sus nalgonas y abriéndolas, coloca su palote en la entrada de su vagina, y se lo empezó a clavar lentamente en el chorreante chocho de mamá, hasta que desapareció totalmente dentro de ella, que exclamo un ohhh de satisfacción al sentirse bien clavada, el tipo sudando de excitación, procedió a tomarla de las amplias caderas y empezó a cogérsela en un mete y saca frenético, y escuchamos a mama:

-*Asi, mmmmmhhh, que rica vergota tienes Manuel, que lindo me coges, sigue dándome duro, aaahhh, así, así, aaahhh, mas por favor mmmmmhhh, que rico, la siento toda adentro, aaahhh, exclamaba ya sin precaución nuestra irreconocible y p...madre, y el tipo gozando dando profundas y fuertes estocadas al trasero de ella, que lo hacían levantar un poco del sillón, por el ímpetu que ponía en cada arremetida:
--*Aaahhhhhh, que buena estas Brenda, siempre me gustaste, me encantan tus nalgas, como soñé con tenerte así, con tu culo a mi disposición, aahhh, toma, toma, siente mi verga, aaahhh, que rico me la aprietas, así, aahhh, que rico te mueves, se nota que eres buena para coger, de lo que me estaba perdiendo por estar con la puta de mi mujer, tu si sabes apretar mi verga con tu rico coño, mmmhhhhhhh, .
Gaby y yo, excitadísimos viendo la tremenda cogida que le propinan a nuestra caliente madre, ya sin control, tomo a Gaby de los hombros y la agacho en el piso alfombrado de la antesala en que nos encontramos, la acomodo en posición de perrita, tal como está mamita, me coloco detrás de ella y la tomo de sus bellas nalgas, para besarlas, y probar con mi lengua su húmeda vagina, dando lametones en sus chorreantes labios y su anito, tal como se lo chupó antes don Saúl, y tal como se lo hizo minutos antes don Manuel a mi madre, mi hermana gimiendo y disfrutando en silencio……..,
-*Aahh, que rico me chupas hermanito, sigue así, aahhh, que lindo siento, sigue, mas ,ohm, al poco rato tomo mi erecto pene, la agarro de sus nalgas, se las abro y coloco la punta en la entrada de su mojado conducto vaginal, y comienzo a introducirlo lentamente, sintiendo como me abraza con sus paredes vaginales durante la penetración, hasta que solo mis huevos quedan fuera, ¡al fin le metí la verga a mi linda hermana¡, me afianzo a sus caderas y empezamos a movernos, yo hacia delante y ella hacia atrás, ¡al fin me estoy cogiendo a mi linda hermanita¡, ambos seguimos viendo la acción que continua en la sala, y la penetro con el mismo ímpetu que se penetran a mamita, esto era como un agradable sueño, yo comiéndome a mi linda hermanita y viendo como se cogen a nuestra linda mamita, así estuvimos disfrutando un rato ambas parejas, hasta que notamos que mamita empezó a mover su rico trasero en círculos y con más rapidez, escuchando sus gemidos mas audibles:

-*Aaaahhhh, así, dame duro Manuel, que ya me viene mi orgasmo, aaaahhhh, no dejes de cogerme que ya me viene, aaahhhhhh, que rico es esto, escuchamos más fuerte, vemos su cuerpo convulsionar, estallando en un gran orgasmo, ante estas expresiones eróticas de mamita, Gaby hace lo mismo, moviendo su culote de igual forma, y con gemidos ahogados noto como su cuerpo se tensa y le viene también su orgasmo con un aaahhhh apenas audible, ambas casi se vinieron al mismo tiempo, y ambas están allí desfallecidas de placer, con nuestras vergas penetrándolas, afianzados a sus preciosas nalgas, pero nosotros aun no terminamos, y ahora vemos como don Manuel se desenchufa y saca su mojado miembro del chorreante coño de mamita, y lo sube un poco, colocándolo en la entrada de su culito, previa lubricación con los jugos que emanan de su vagina y abundante saliva que le escupe, procede a meterle la grande verga en su estrecho orificio posterior. Viendo todo esto, hago exactamente lo mismo con el culito de mi hermana, lubricándolo con sus jugos y abundante saliva, pero ella protesta:

-*Espera Misael, que haces, por ahí no por que duele, y se quiso incorporar, pero tomándola con firmeza por la cintura se lo impedí, y acercándome a su oído le susurre recriminándola, dejando pegada mi erecta verga a su culo:
--*Como sabes que duele Gabriela, acaso ya te cogieron también por el culo?, porque hace rato vi que don Saúl te la iba a meter por aquí – y le di un puntazo con mi palo a su culo-, y tú estabas de acuerdo y entregada a que te lo hiciera, pero detuve la acción haciendo ruido, porque siempre soñé que este rico culo que tienes fuera solo mío, mi hermana excitada volteó su cara y me dio un rico y húmedo beso en la boca y me dice con voz cargada de deseo, al tiempo que con su mano, me toma la verga y la acaricia.
-*Tienes razón hermanito, pero te juro que nunca lo he hecho, y cuando lo haga, tu vas a ser el primero que me va a meter esta linda verga que tienes en mi culito que está aquí esperando, y será solo tuyo, pero te propongo algo, vamos a ver cómo le están rompiendo el culo a nuestra madre, así aprendemos y luego te dejo que me rompas el mío, estás de acuerdo hermanito?
Acepto su propuesta y emocionado por sus palabras, la tomo de su cara y nos besamos con pasión, entrelazando nuestras lenguas, y nos apuramos a ver cómo le meten la verga a nuestra mamita por su hermoso y grande culo.
Que lo cuento en el siguiente y último de los relatos en el que pienso añadir fotos de los hermosos y deseables traseros de mi madre Brenda y de mi hermana Gabriela.

Mi madre viuda en ese entonces, mi padre falleció’ cuando tenía yo 2 años, por lo tanto mi madre tuvo que trabajar para salir adelante con la familia, trabajaba de recamarera en un hotel de cierto prestigio, y ganaba lo suficiente para mantener a la familia que se conformaba por 3 hermanos, los mayores, que se fueron de casa a rehacer su vida en otra ciudad, por lo tanto solo vivíamos en nuestro hogar mi madre y mi hermana.
Mi madre Brenda era una mujer bella, en ese entonces con 44 años de edad, bajita de poco menos de 1. 60 m. de estatura, de piel clara sin ser rubia, cabello ondulado por debajo de los hombros, con una cara bonita de ojos cafés claros, labios carnosos con un pequeño lunar al lado, que le hacen ver su boca muy sensual, nariz pequeña y respingona, con un cuerpo llenito sin ser gorda, pues sus curvas se le delinean perfectamente, porque tenía unos senos medianos redonditos y firmes, sus piernas bien torneadas, pero lo mejor de ella, su trasero, redondo y amplio, que hacen que sus nalgas se vean duritas y paradas a pesar de su edad, porque al caminar se le ven espectaculares, y atrae mucho la mirada de los hombres, que al ser viuda, muchos de ellos han intentado relacionarse con ella, pero al parecer ella no ha cedido.

Mi hermana Gabriela, de 20 años de edad, de mediana estatura poco mas de 1.60 m. igual de preciosa que mi madre, pues son físicamente muy parecidas, sobre todo en sus preciosos traseros, solo que mi hermana tiene mejores sus piernas, es lo que más me atrae de ella, y le gusta lucirlas al vestir casi siempre con minifaldas, se le ven muy lindas al sentarse y cruzar las piernas y en combinación con sus nalgas paraditas y duritas, hacen de mi hermana una preciosidad de mujer; ella estudia en un colegio particular una carrera comercial, y muchos hombres la desean en la calle al verla caminar con su corto uniforme de colegiala. Yo me llamo Aurelio Misael actualmente tengo 44 años y en ese entonces en mi vida de adolescente estudiaba secundaria.

En esa época recuerdo que aun yo dormía con mi madre, e incluso nos bañábamos juntos, por lo tanto estaba acostumbrado a verla con poca ropa o desnuda, veía su hermoso cuerpo sin morbo, mi hermana dormía en la habitación contigua y también la llegué a ver con poca ropa, por lo que sabía de sus lindas nalgas y mejores piernas, todo lo veía sin ningún morbo hasta ese entonces. Mi madre se va temprano a su trabajo con la Sra. Natalia, son compañeras en el hotel donde laboran, las lleva el esposo de su amiga, por que trabaja por el mismo rumbo que ellas.

Por la tarde, cuando regresa mamá de su trabajo, siempre nos preguntaba si realizamos nuestras actividades diarias, tanto escolares como del hogar, luego comemos, y después mi madre descansa viendo tv. y mi hermana Gaby y yo salimos un rato con nuestros amigos, y por la noche después de cenar, mi hermana a su cuarto, y yo a dormir con mi madre, esa era nuestra rutina, ella siempre en época de frio me manda a la cama antes que ella para que le caliente su lugar, porque dice que es muy friolenta, ya con mi pijama puesto, espero a mi madre, que se acuesta a mi lado, vistiendo siempre con su ropa de dormir ligera y se le marca bonito su ropa interior, resaltando sus bonitas nalgas, y sin sostén se le notan sus lindos pechos, aunque un poco caídos se ven hermosos, con sus pezones pequeños se ve muy sensual; se acuesta a mi lado y siempre me da la espalda, para que la abrace y me hace juntar mis rodillas calientitas a las suyas frías, como en cucharita, para calentarle sus piernas, yo la abrazo colocando mi mano en su abdomen y en ocasiones en su amplia cadera, así dormimos siempre, sintiendo siempre su trasero en mi cuerpo, todo esto siempre sin morbosidad, hasta ese momento, porque recuerdo que ella no hablaba en casa de temas sexuales conmigo, no sé si con mi hermana Gaby sí; pero todas las noches, al sentir el cuerpo de mi madre, y al ir creciendo, fui descubriendo la sexualidad en mí, la cual no sabía gran cosa, solo de las platicas que escuchaba en la escuela con mis compañeros de que tal compañera estaba bonita, o de que tal maestra estaba buena, y ya en casa al ver a mi madre y hermana las comparaba y reconocía que ellas estaban más buenas que cualquier compañera o maestra, cosa que me lo confirmó un día mi amigo de juegos  Nacho, que lo invité a comer a casa y en todo el rato no quitaba la vista de las curvas de mi madre y hermana, y al retirarse me hizo el comentario de que tenia suerte de que viviera con ellas, que las dos estaban bien buenas, eso me cabreó y decidí no invitarlo tan seguido a casa. Después de eso  empecé en fijarme más en mi madre Brenda y mi hermana Gaby como las buenas hembras que eran.

Gracias a la sabia naturaleza humana, empecé a tener mis primeras erecciones, sobre todo al vivir con dos hermosas mujeres, y verles sus hermosos cuerpos con poca ropa, y sobre todo por las noches al dormir con mi mamá, y tener junto a mí su cuerpo pegado al mío, ya era inevitable que mi pene erecto, estuviera en contacto con sus nalgas, eso me gustaba, a pesar de que trataba de evitarlo, haciéndome hacia atrás un poco, pero ella entre dormida y despierta reculaba su trasero a mi erecto pene que dentro de mi pijama lo sentía palpitar al estar en contacto con su hermoso trasero, ante esto, no sé si mamá consentía sentir mi duro pene en sus nalgas, puesto que nunca hacia nada por evitarlo, esto dio lugar al inicio de mis primeras masturbadas, todas en honor al gran trasero de mi madre, en ocasiones me animaba a palpar ligeramente con la palma de mi mano sus nalgas por encima de su ligero pijama que usa para dormir y mi placer era mejor al sentir su duro trasero, me imaginé y fantaseaba que ella también lo disfrutaba al dejarme tocarla, pues por la mañana la veía mas cariñosa y de mejor humor con nosotros. Toda esta situación se repetía todas las noches durante un placentero mes.

Hasta que un fin de semana mi madre nos dijo que iba a una fiesta con su amiga Natalia, que se llevaría a cabo en el hotel donde trabajan, que durmiéramos temprano, y que por favor me quedara en el cuarto de mi hermana, porque al regresar de la fiesta, su amiga se quedaría en casa a dormir, con el permiso de su esposo, que estaba trabajando fuera de la ciudad.
 Por la noche después de cenar y ver un poco tv. Gaby y yo nos disponemos a dormir en su habitación, ya en otras ocasiones he dormido con ella, cuando tenemos visitas familiares, por lo que no es raro dormir juntos, ella sin ningún pudor, se desnuda dándome la espalda, para ponerse su cortito pijama, desde la cama veo como se retira su sostén y al colocarlo en una silla pude ver un poco sus grandes pechos redonditos y firmes, luego se retira su minifalda, y deja al total descubierto sus hermosas piernas, y sus lindas nalgas, enfundadas en un pequeño bikini rojo, y veo que por detrás se le mete perfecto entre sus ricas nalgas; ante este gran espectáculo, tuve una irremediable erección que disimulé con mis manos tapándome, porque mi hermana se acercaba ya puesto su cortito pijama caminando muy sensualmente para apagar el televisor, veo que está buenísima mi hermana Gabriela, después de un buenas noches, se acuesta a un lado mío dándome la espalda igual como lo hace mamá, yo estando boca arriba y con mi erección a tope, y con la poca luz que entra por la ventana, veo por debajo de la sabana que le cubre, el contorno del rico culo de mi hermana, y teniéndolo a mi alcance me dan ganas de tocarlo, así que  espero un rato a que Gaby se duerma, cuando creo que lo está, coloco suavemente mi mano sobre su cadera, por encima de la sabana, la mantengo un rato ahí para notar su reacción, al no haber rechazo, me animo a palpar lentamente con la palma de mi mano, el contorno de sus carnosas nalgas, sintiendo su dureza y firmeza de ellas, animado por mi gran excitación me animo a meter mi mano por debajo de la sabana, y empiezo acariciarla sobre la delgada tela de seda de su pijama, y con mi dura verga palpitando de placer, me animo a mas y me volteo hacia ella, y como lo hago con mamá, coloco mi erección entre sus nalgas, y me quedo ahí un momento para ver su reacción, al no haber respuesta negativa, me arriesgo a mas metiendo mi mano dentro de su pijama siento su bikini rojo y tomándola de su cadera la atraigo suave y firmemente hacia mí, ya con mi verga de fuera y sin medir consecuencias por lo caliente que estoy, le empiezo a puntear suavemente sus nalgas, ese fue mi error, pues bruscamente se mueve y dándome un coz, me despierta a mi realidad haciéndome saber que no estuvo totalmente de acuerdo con mi atrevimiento, apenado y resignado se me baja mi erección y me dispongo a dormir.

Por la mañana me levanto antes que mi hermana, pues esperaba que me reclamara los toqueteos que le hice, durante el desayuno, noté a Gaby más seria conmigo, yo evitaba mirarla fijamente, pero no me recriminó nada, mi madre no notaba serios y nos pregunto que como nos comportamos anoche, mi hermana viéndome directo a los ojos contesta: -"todo estuvo bien, verdad Misael?", yo turbado y nervioso contesto afirmativamente; después del desayuno, Gaby salió con sus amigas, yo me fui al cuarto a ver tv. mamá y su amiga Natalia se fueron a la sala a tomar café y platicar de lo acontecido en la fiesta, la Sra. Natalia era una mujer alta y flaca casi sin chiste, pero con unos pechos enormes como melones, y esa ves traía una blusa con un gran escote, que dejaba ver gran parte de sus grandes pechos, que durante el desayuno se los pude ver cuando estábamos en la mesa; estando en mi cuarto, escuché las risas de mi madre y su amiga, y curioso me acerqué un poco a escuchar:
-"Que bárbara eres Natalia, anoche te pasaste con el tipo con el que bailaste toda la noche, te desapareciste, te estuve buscando y al encontrarte en el patio del hotel, te vi con la blusa de fuera, y que mamada de chichis te estaba dando ese tipo, pero lo más caliente fue cuando te hizo arrodillar, y sacándose su verga vi que era enorme, te obligó a mamársela, te la comías toda se ve que eres buena mamadora, jajajaja, hasta que lo hiciste eyacular todo su semen que cayó en tus grandes pechos que te cargas”, ante semejante platica que escuchaba,  y el hablar de esa forma tan caliente a mi madre,  se me empezó a parar, y sacándome la verga del pantalón me empecé a masturbar lentamente, escuchando las palabras calientes de mi madre, pero más excitado me puse al continuar la charla de ellas.
--"Pero tú no te quedaste atrás Brenda, por que el tipo con el que bailaste toda la noche, te cachó espiándome, y vi que se acercó lentamente por detrás de ti, y te empezó a tocar tus nalgas, y de lo excitada que estabas viéndonos, te dejaste tocar toda, claramente escuché tus jadeos de lo caliente que estabas por la mamada que viste que le hacía a esa grande verga, y vi como el tipo detrás de ti, te tenía con el vestido subido a tus caderas, y vi tu bikini bajado en tus rodillas creo que te estaba dando una buena cogida jijiji",…..en esa parte de la conversación, me excité aun mas y empecé a masturbarme con mas ímpetu.
-"Tienes razón Naty, me dio mi cogida, solo que me dejó muy caliente, porque me dio unas cuantas metidas de verga y eyaculó muy rápido, y me dejó con ganas de que me cogiera por más tiempo".
--"Pero Brenda, con ese culote que te cargas, a cualquier verga exprimes rápido, y con ese movimiento de nalgas que le hacías, el pobre hombre no aguanto mucho"….. y soltaron la risa las dos, en ese momento no pude aguantar más, y masturbándome aun con mas rapidez, e imaginándome el meneo de culo de mi madre, con mi verga quizá dentro de ella, me vine soltando gran cantidad de leche, que quedó regada en el piso, después de limpiar mi tiradero, me regresé a la habitación, recordando la morbosa situación en que estuvieron involucradas en la fiesta, y con satisfacción descubrí para mi conveniencia, que mi madre no es tan puritana como aparenta en el hogar, sino mas bien es una hembra sensual, caliente, fogosa, hermosa, y que está muy buena, además es mi madre y duerme todas las noches conmigo, y me deja tocar su lindo cuerpo.
 Ese mismo día, después de comer y que la Sra. Natalia se regresó a su casa, mi madre nos comunica que nos preparemos porque vamos de compras a un centro comercial, luego que ellas se vistieron para la ocasión, que por cierto se veían muy hermosas, mi hermana Gabriela iba vestida con una blusa roja de tirantitos de tela delgada, con un generoso escote, que dejaba ver parte de sus bonitos senos, y un pantalón de lycra blanco, que se ajustaba muy bien a su cuerpo, dejando ver en su lindo trasero el contorno de su diminuto bikini, calzaba unas zapatillas de tacón que le hacían lucir sus hermosas y firmes piernas; mi madre iba con un vestido ligero de una sola pieza que le llegaba por encima de las rodillas, que al caminar se le pegaba a sus bonitas caderas, que hacía que al ir por el centro comercial, la mirada de casi todos los hombres las recorrían viendo a ambas sus espectaculares traseros, yo al ir detrás de ellas veía con admiración y orgullo las ricas nalgas de ellas, porque tenía el privilegio de verlas de cerca ahí y en casa, y en ocasiones de tocarlas y acariciarlas.

Al terminar de comprar en la tienda, y de regreso a casa, pasamos a una zapatería por el rumbo de nuestro hogar, su dueño don Saúl, un tipo de unos 55 años de edad, que ya conocíamos, porque siempre compramos nuestro calzado en su negocio, que por cierto me cae bastante mal porque siempre ve a mama y hermana con lujuria cuando está cerca de ellas, al entrar, de inmediato nos recibió saludándonos, a mi con un qué tal Misael, y al dirigirse a ellas noté que con deseo y lujuria saludaba abrazando a ambas muy efusivamente, con beso en la mejilla a cada una, reteniendo abrazada a mi madre más tiempo de lo normal, ella lo retiró nerviosa por la presencia de nosotros, luego nos hizo sentar y nos mostró varios pares de zapatos a cada uno de nosotros, en un momento dado, en que mi hermana no se decidía por algún calzado, le sugirió ir a la bodega a traer más piezas, mientras mama y yo elegíamos los nuestros, después de un buen rato regresan de la bodega mi hermana y detrás de ella don Saúl, ella venia con 2 pares de zapatos, se notaba contenta y ruborizada, a él lo note con una sonrisa de satisfacción, y sin quitarle la vista de sus nalgas, le noté a través de su pantalón que traía una erección y una mancha que trataba de disimular con su mano, luego ignorándome y mirando fijamente a mi madre, la invita a la bodega a escoger su calzado.
--*Brenda, en bodega tengo más variedad de modelos, y veo que aun no eliges los tuyos, acompáñame y ves lo que tengo para ti allá dentro, porque a tu hija le gusto lo que tengo guardado, verdad Gaby? …….Ella visiblemente nerviosa responde afirmativamente.

Don Saúl , tomando a mi mama de la mano, con cierta confianza, se dirigen a la bodega. Nos quedamos Gaby y yo eligiendo mi calzado; al poco rato y aprovechando que mi hermana se entretenía viendo mas artículos, me dirijo a la trastienda en busca de mi mama, presintiendo que el lujurioso de don Saúl pudiera aprovecharse de mi madre, al llegar, abro con sigilo ligeramente la puerta y los veo, mi madre se encuentra ligeramente agachada, escogiendo entre varias cajas sus modelos, don Saúl sentado en un banco, a escaso metro y medio de distancia detrás de ella, le da una estupenda visión de su lindo trasero, tanto el viejo como yo vemos como su vestido se le sube ligeramente a medio muslo, por la posición en que se encuentra, dejándonos ver y disfrutar el nacimiento de sus buenas nalgas, sus amplias caderas y bonitas piernas, ante semejante espectáculo, veo como don Saúl se soba su verga por encima de su pantalón, que en ese momento ya debe de tener una buena erección , y sin que mi mama se dé cuenta, se acerca y se agacha ligeramente para poderle ver mejor sus nalgas y su ropa interior.
 Mi madre sin sospechar del agasajo visual que nos está dando, elige un par de zapatillas de tacón alto, y al tratar de ponérselos en sus pies, don Saúl, acomedido le pide ayudarle a ponérselos, la hizo sentar en un pequeño banco, quedando su vestido por sobre sus rodillas, el en cuclillas se coloco frente a las hermosas piernas de ella, y tomándole la pantorrilla con una mano, procede a colocarle el calzado, al terminar de hacerlo, deja como por descuido la mano en su pantorrilla, para luego subir lenta y sutilmente, sintiendo palmo a palmo la suave piel, hasta llegar a su rodilla y dejar su mano allí, esperando la reacción de mi madre que solo en silencio se queda observando sus zapatillas, como si no estuviera pasando nada fuera de lo común, ante esto, el lentamente le empieza abrir las piernas de ella, viendo claramente como asomaba el nacimiento de su bikini rojo, excitado, su mano siguió su camino por debajo del vestido, animado ante la pasividad de mi mama, don Saúl ya abarcaba la totalidad de sus frondosos muslos, llegando incluso a tocar ligeramente con sus dedos el sexo de mi madre, seguramente ya húmedo, pues emitió un leve quejido, al sentir el toque en su sexo, ante esto, ella nerviosa y excitada, se levantó de su asiento, y con una picara sonrisa, se fue caminado lenta y sensualmente ante el espejo para ver cómo le quedaban sus zapatillas, pude ver que se veían su piernas muy lindas, porque su calzado de tacón le resaltaban sus pantorrillas y se le marcaban muy sexi sus músculos de sus piernas, así como se le notaban mas paradas sus nalgas.
--*Te quedan muy bien esos zapatos Brenda, te ves mas buena de lo que ya estas. Le dijo el., ella solo le sonreía coqueta, y siguió ante el espejo modelando sus zapatos y su figura.
--*Quédate ahí Brenda y te pruebo este otro par, le dijo a mi madre, que se quedo de pie, y él se arrodilló frente a ella para colocarle el nuevo par, al terminar de hacerlo, ella se volteo a verse en el espejo, y se veía igualmente buena, el notando y viendo a su alcance el rico culo de ella, se acercó a tocarla nuevamente, primero palpando con sus manos las pantorrillas, diciéndole lo bonitas que se veían sus piernas, y nuevamente empezó a subir sus manos lentamente por las extremidades inferiores de mi madre, acariciando su piel por detrás de sus rodillas, ella se dejaba hacer, por lo que animado, prosiguió con los toqueteos, ahora metiendo sus manos por debajo del vestido, continuó el camino ascendente hasta llegar a su gran trasero, mi madre igual en silencio y se dejaba hacer gimiendo levemente, al llegar a sus nalgas las palpó y acarició por encima de su  bikini, logree ver cómo le dedos de él se metían entre sus glúteos acariciando su vagina y culo al mismo tiempo, mi madre seguía frente al espejo, con los ojos cerrados y disfrutando de las caricias que recibía, don Saúl dueño total de la situación y voluntad de mi madre, le sube su vestido a la altura de sus caderas, y lentamente le va bajando su bikini rojo que poco a poco se desliza por las piernas de ella, hasta retíralo con la ayuda y complicidad de mi madre, que sigue emitiendo leves jadeos de lo excitada que en ese momento se encuentra, y con voz ronca de excitación y poco convincente dice:
- *Para ya Saúl, que pueden venir mis hijos a buscarme, y el, haciendo caso omiso y frente a la desnudes de sus nalgas, las empieza a lamer y mordisquear, con tal excitación que con una mano se empieza a sacar el pene de su pantalón, ya liberado veo que es grande y grueso, y ante la situación y las nalgas desnudas de mi madre, me saco yo mi pene y me empiezo a masturbar viendo el gran espectáculo sexual de mi madre sometida y entregada a todo lo que le hace el viejo lujurioso.
--*Que buen culo tienes Brenda, te encuentras bien caliente, porque siento tu chocho bien mojado, te voy a dar una buena cogida ahorita que estas chorreando de caliente, jejejeje…..ella excitada con las morbosas caricias del viejo y con la poca voluntad que le queda:
- *Eeespera Saúl, aquí es muy peligroso, pues nos pueden descubrir mis hijos o tus empleados, decía mi madre, sin detenerle las manos que ya se encontraban estrujando sus pechos, y besando su cuello y boca para callar las débiles protestas de ella, que ya entregada empezó a corresponder de igual forma, abriendo la boca para recibir la lengua caliente del viejo, en un húmedo y lujurioso beso, que recibía mi madre que ya mas excitada con su mano cogió el grueso pene de él y lo empezó a sobar y masturbar frenéticamente.
Ante esto no aguanto más y masturbándome más fuerte empiezo a eyacular gran cantidad de esperma sobre el marco de la puerta, en donde me encuentro viendo la inminente cogida a mi madre.
Don Saúl seguía acariciando y manoseando a su antojo el culo de mi madre, lo cual ella permita, hasta llegar al punto de estar desnuda de la cintura hacia abajo, el viejo teniendo a su disposición su espectacular trasero, el cual acariciaba, lamia y saboreaba a su antojo, y mi madre dejándose hacer todo, ya presa de la excitación en que la puso el tipo con sus hábiles intenciones que eran el cogérsela ahí mismo, y ante semejante espectáculo me hice la masturbación más placentera, corriéndome en abundancia, al terminar y quedar realmente satisfecho de ver a mi madre con sus ricas nalgas totalmente expuestas, sigo viendo la acción en la que don Saúl sigue detrás de mi madre, acariciando y disfrutando con la desnudes de sus buenas nalgas, la inclina un poco apoyándola en respaldo de una silla, veo sus lindas tetas colgando, procede abrirle ligeramente las piernas, y apuntando su erecta verga, la dirige a la entrada de su vagina que alcanzo a distinguir la humedad que tiene debido a lo caliente que se encuentra mi madre ya sometida y totalmente entregada a la inminente cogida que con gozo espera recibir, y Don Saúl, poniendo el glande de su pene entre los labios de su vagina, le inicia introduciendo lento, pero firmemente su hinchado miembro, ante esto, mi madre emite  gemidos de satisfacción:
-Aaaaaahhhhh, mmmmhhhhh,,,,,,, y el viejo ya dueño de la voluntad de ella, la toma por sus grandes caderas, y le empieza a meter pausadamente toda su grande verga, y con asombro veo que mi madre coopera, reculando sus nalgas, tratando de comerse todo el palo del tipo, y lo logra porque veo que se encuentra totalmente pegado al gran culo de ella, con seguridad tiene totalmente su verga dentro de mi madre, que al instante empieza a mover su gran trasero, en eróticos movimientos circulares, gimiendo de excitación, y el viejo amasando  sus caderas, la empieza a coger con movimientos lentos y disfrutando del hermoso trasero de mi madre…..
--Aaaaahhhhh, ooooohhhhh, que rico culo tienes Brenda, y que bien lo sabes mover, que bien te comes mi verga putita linda, mmmmmhhhh…. veo como entra y sale la verga de ese viejo entre el par de ricas nalgas que posee mi, hasta hace poco santa madre, también veo como la vagina engulle con gula la tranca erecta de él, al ver todo esto, me empiezo a excitar nuevamente, con mi verga totalmente parada de nuevo, presenciando a mi ex abnegada, dulce y honesta madre, que está recibiendo una cogida que la está haciendo gemir y disfrutar de gozo…….
-Oooooohhhhhh, siiiii, cógeme así, méteme duro esa rica verga que tienes Saúl mi amor, aaaahhhhhh, ya extrañaba sentirte dentro mío de nuevo, aaahhhhhh, sigue y no pares, mmmmmmhhhhhh…….
--Claro que si mi amor, siempre que quieras estaré dispuesto a coger este rico culo que tienes, ahora muévase usted solita y ensártese lo que quiera zorrita culona, jejejejeje…. a pesar de mi excitación, siento celos al saber que no es la primera vez que mi madre le da las nalgas a ese odioso viejo y el ver como ese tipo disfruta de mi madre llamándola zorra, y busco la forma de detener ese caliente espectáculo, aproveché el momento en que mi hermana Gabriela se dirigía hacia mí, preguntando el porqué mi madre tarda tanto, procedo hacer ruido detrás de la puerta de la bodega, y con voz fuerte para que escuchen, le digo a mi hermana:
---Ven Gaby, vamos por mama que ya se tardó mucho…….. voltee a ver la reacción de ellos,  mi madre se encantaraba inclinada con su vestido totalmente remangado a su cintura, con su desnudo trasero totalmente expuesto y ensartándose ella misma la dura estaca de Don Saúl que aferrado fuertemente a sus caderas, la seguía cogiendo ahora más rápido, pero lastima por ellos, porque todo terminó, cuando mi madre, asustada por escuchar mi voz, la veo que rápidamente se incorpora, y desenchufándose de la verga que la estaba cogiendo, avienta a don Saúl bruscamente a un lado, cayendo al piso, quedando sentado en el piso, con la verga parada y brillante de los jugos que le impregno el chocho de mi caliente madre, que nerviosa, asustada y aun caliente, se acomodo como pudo su vestido, y tomando sus zapatos, se dirigió de prisa a la salida, notando la puerta ligeramente abierta, al salir nos encontró esperándola, la vi nerviosa con la respiración entrecortada, debido a la cogida que le dieron, y con la duda de que quizás lo vimos todo, nos dijo turbada y nerviosa:
-Vámonos hijos, que ya es tardísimo….., y siguió caminando con sus nuevas zapatillas puestas, tomó su bolso guardando su calzado se dirigió presurosa a la salida de la tienda, antes mi hermana le preguntó que si ya pagó los calzados que llevamos, contestando que ya se había arreglado con don Saúl, y valla que bien que se arreglaron, pensé al recordar la cogida que le dieron en pago por los zapatos que adquirimos, tomando nuestras bolsas, salimos tras de ella, y al fijarme en el trasero de mi madre, noté tras su ligero vestido que no llevaba su bikini, puesto que lo dejó en la bodega cuando se lo bajaron para cogérsela, antes de salir de la tienda, voltee atrás y veo al viejo recargado en la puerta de la bodega, con una cínica sonrisa, diciéndonos adiós con la mano, la cual traía el bikini rojo de mi madre, agitándolo como si de un trofeo se tratara.

Al llegar a casa, mi madre se fue a su habitación, seguramente a ponerse ropa interior, al poco rato salió con una bata semitransparente, quizá para que viéramos que si traía ropa interior, dejando ver su maduro y bonito cuerpo, se acerca y nos pregunta si queremos cenar algo, o si tenemos alguna cosa de que platicar, quizá tratando de indagar algo sobre lo ocurrido en la bodega, mi hermana le dijo que ella no iba a cenar y que se iría a su habitación a repasar sus tareas escolares, yo le dije que solo tomaría un jugo y vería tv antes de dormir, mi madre suspirando tranquila, se relajó un poco al creer que no sabía de la cogida que le dieron momentos antes, confiada se acercó a darme un beso en la mejilla, y aproveché para abrazarla colocando una mano en su hombro y la otra en su espalda baja, muy cerca de sus nalgas, que las pude sentir bajo su bata, rozando sutilmente con mi dedo meñique el pliegue de su bikini, sentí su cuerpo calientito, quizá aun estaba excitada, pues no creo que haya tenido orgasmo alguno cuando se la cogieron, pues creo que le hizo falta más verga para que quedara satisfecha, ante el contacto con ella, y teniendo ya mi mano cerca de sus nalgas, no pude evitar que mi verga reaccionara empezando a crecer, con intención pegué mi cuerpo al de mi madre, para ver que reacción tenia, arriesgándome a que me regañara, y al sentir mi dureza en su pelvis, quizá fue mi imaginación, pero sentí por un momento que se pego mas a mí, e hizo un pequeño movimiento circular de su pelvis, como queriendo sentir mi verga, después de darme mi beso en la mejilla, se retiró de mi abrazo lenta, nerviosa y un poco agitada, deshaciendo el acercamiento que duró un instante, pero que lo disfruté bastante, me dijo que se iba a dar una ducha, porque se sentía cansada.
Se dirigió al baño, moviendo con marcada sensualidad su bonito trasero, destacando su bikini que apenas podía albergar su par de lindas y grandes nalgas; me tomé mi jugo y me recosté en la cama viendo tv, al poco rato salió mi madre del baño, envuelta en una toalla, y me ordena que también me dé una ducha, me dirijo hacerlo sin quitar la vista de su lindo cuerpo, y antes de cerrar la puerta del baño, veo a mi madre que de espaldas a mí se retira la toalla que la cubría, para ponerse su ropa interior, veo su desnudo trasero que al agacharse para colocarse su braga, admiro su rico culo, y empiezo a volver excitarme, y aprovechando que no me ve, me empiezo a masturbar viendo como se pone su ropa de una forma muy sexi, ya puesto su cortita bata de dormir y sin sostén, se dirige al espejo, para admirarse lo linda y buena que esta, satisfecha de su atuendo se dirige a la cama y se recuesta para ver tv, antes de cerrar la puerta del baño, veo que al estar acostada se voltea boca abajo y veo que sus lindas nalgas sobresalen como dos volcanes en erupción y entre sus nalgas sobresale su bonito bikini rojo, que ligeramente se le mete entre sus ricos glúteos, ante esto me masturbo frenéticamente y eyaculo a un lado de la puerta del baño, con la imaginación de estar encima del rico trasero de mi madre dándole una cogida como hace rato se la dio Don Saúl, fantaseo con mi verga metida toda en la vagina de mi madre y terminando de  depositar todo el semen que eyaculo dentro del coño de ella.
Sin que se dé cuenta de mi morbosa acción y masturbada, limpio los restos de semen y me dispongo a bañarme lo más pronto posible, para estar cerca de mi madre, al salir la veo en la misma posición, con su gran culo en pompa enseñándolo para regocijo mío, sin que me vea y sin quitar la vista de las nalgas de ella me acuesto a su lado, recordando como hace rato le entraba el grande pene de ese viejo entre las nalgas de mi madre, de nuevo fantaseo ser yo su hijo quien disfrutara de su culote esa misma noche, me acerco a un lado de ella, esta recostada boca abajo con su cabeza recostada en la almohada, le hablo bajito preguntándole si duerme y no me responde, la observo detenidamente y veo su cabeza volteada hacia mí, admiro su bonito rostro con sus ojos cerrados, y creo que tengo una mama muy bonita, recorro la mirada hasta llegar a su lindo trasero, el cual está expuesto por que su cortita bata de dormir se le ha subido hasta el inicio de sus carnosas nalgas, asomando su pequeño bikini rojo, ligeramente incrustado en la línea que divide sus glúteos, me regocijo ante esta visión preciosa, y les juro que era el trasero más hermoso que e visto tan cerca en mi vida de adolecente, por su simetría firme y por sus perfectas curvas, esta visión hizo que mi verga estuviera nuevamente parada como un mástil,, con excitación la libero de mi pijama y empiezo a meneármela lentamente, sin quitar la vista de su trasero, al pocos segundos de estármela meneando, veo con temor que mi madre tiene los ojos abiertos, observando detenidamente mi maniobra, asustado y nervioso trato de tapar mi erección con mis manos, ella esbozando una sonrisa divertida, y sin reclamos me pide que apague la luz para dormir, me levanto a obedecer y siento su mirada curiosa en mi entrepierna como buscando ver de nuevo mi verga parada, apago todo y la habitación se queda en penumbras, nervioso me acomodo a su lado y me pregunta en voz baja el por qué estoy así, haciéndome el disimulado y con voz nerviosa le contesto que así como, ella sonriendo me dice:
-*Así, con tu cosa paradita hijo, todo me lo preguntaba en un tono de interés, no de reproche ni de regaño, como esperando responderle que estaba así por ella, por su lindo cuerpo, por su culo que en realidad era el motivo de mi erección.
--*Perdóname mama, estaba así porque te veías muy bonita recostada boca abajo, y se te veía muy bonito tu cuerpo y tu batita dejaba ver tus, tus, este, tus ssentaderas…….le contesté todo nervioso.
-*Pero Misael, si siempre me has visto con poca ropa, y en ocasiones desnuda, no me digas que esto te puso así, jijijiji…… me dijo con una picara risita, dándose unas palmaditas en sus nalgas.
--*Así es mama, pero hoy te veo más bonita, tu cuerpo se ve estupendo, y tus sentaderas las veo lindas con tu bonito bikini. Mi madre contenta y satisfecha de mis comentarios hacia su anatomía, me acaricia la cara con su calientita mano, luego la baja para hacerme cariños en mi abdomen, en un momento dado siento como su dedo meñique roza ligeramente mi verga, deja su mano un momento en mi bajo vientre, emocionado y excitado esperaba que de un momento a otro mi madre tomara con su mano mi verga y la acariciara, en voz baja y ronca me dice:
-*Ya es tarde hijo, buenas noches vamos a dormir, y retirando su mano de mi cuerpo, me da la espalda para acomodarse en la cama, cubriéndose con la sabana se dispone a dormir, antes de que lo haga le pregunto con interés y ventaja:
--*Mama, antes que duermas, quiero comentarte que hoy en la tarde, cuando escogías tus zapatos en la bodega de don Saúl, fui a buscarte y sentí rabia y celos…..
-Porque sentiste eso hijo?....  respondió mi madre tratando de aparentar calma…..
--Porque creí ver que el te estaba acariciando tu cuerpo cuando fuimos con Gaby a buscarte….. ante esto noté como mi madre tensó su cuerpo de preocupación ante mi comentario, presintiendo que había visto como se la cogió don Saúl en la bodega, nerviosa responde sin dejar de darme la espalda, quizá por temor a verme a los ojos y no poder darme una explicación coherente:
-*No se dé que me hablas hijo, yo solo escogía mis zapatos, y don Saúl me ayudo a elegir y es-cogerme los adecuados, pero ya duérmete Misael, que mañana tenemos que levantarnos temprano, mejor mañana hablamos, me dijo mi madre tratando de no continuar la plática y acomodándose, se dispuso a dormir.
Luego de un buen rato que mi madre dormía plácidamente, me acomodé detrás de su cuerpo como lo hago todas las noches, pego mi pelvis con erección incluida al trasero de mi madre, sintiendo mi verga que nunca perdió su  dureza palpitar de gusto al estar en contacto con las nalgas de mi madre, permanecí estático un momento, pensando que ésta era la oportunidad de llegar a mas que los simples toqueteos de todas las noches, creía que era suficiente motivo el hacerle entender que vi la  cogida que le dieron en la bodega de la zapatería, con este razonamiento decidí arriesgarme e iniciar el camino a mi objetivo que era acariciar más vehemente las ricas nalgas de ella y masturbarme hasta eyacular encima o dentro de ese deseado trasero de mi santa madre.

Empiezo con sutileza a estar pegado a su cuerpo, colocando mi mano en su amplia cadera, acariciando y masajeando sutilmente, esperando su reacción, con mi verga palpitando y alojada en medio de sus nalgas, haciendo ligera presión y por el silencio de parte de ella, me animo y le descubro su cuerpo, quitando lentamente la sabana que la cubría, bajándola hasta sus piernas, dejando expuestas sus lindas posaderas, que se ven divinas a pesar de la poca luz que hay en la habitación, pero la suficiente para poder ver bien su lindo cuerpo y seguir con mi objetivo, mi madre al parecer seguía dormida, y proseguí acariciando piernas, cadera y nalgas de mi madre, ante el no rechazo de mis acciones, me anime un poco más, y con la yema de mis dedos seguí el contorno de su bikini que contenía el tremendo culo de mi madre, alcance a palpar sus sensuales llantitas y por delante su pequeña barriguita, bajando hasta su pubis y sentir sus pelitos que se le escapaban por el costado de su bikini, sintiéndolos sedosos, animado mas por el silencio de ella, tomé con mucho cuidado la orilla de su bata y se la levante hasta la cintura, por encima de sus caderas, quedando su trasero expuesto a mi entera disposición, coloco mi mano de nuevo a su cadera y me junto mas a ella, pegando mi bulto a su cola y empiezo hacer leves movimientos como si me la estuviera cogiendo, 3 movimientos y espero su reacción, nada solo silencio, al parecer mi madre seguía o se hacia la dormida, animado ante esto libere mi verga del pijama, y la coloque punteando su culo, sin dejar de acariciarle sus nalgas y simulando estarla ya follando, realice otra serie de movimientos coitales y espere su reacción, e increíblemente mi madre seguía en silencio, animado, acaricie la raya que divide sus nalgas, acariciando ya con mas tacto y bajando mis caricias llegué a palpar la parte posterior de su vagina que sentí humedad por encima del bikini, ahí me detuve y en forma circular acaricie con más ímpetu ese húmedo rinconcito, esperando alguna respuesta de mi madre, y seguía todo igual en silencio.
Situación de que mi madre me daba a entender que ella también disfrutaba, emocionado y con el corazón palpitando a tope por la excitación, me animo a separar por los lados el bikini que tapa el rinconcito húmedo de mi madre y siento con mis dedos los labios vaginales húmedos en la entrada de su vagina, y alrededor de ellos palpo lo sedoso de su vello púbico, masajeo en forma circular ese divino lugar, y en ese momento escucho un leve jadeo de mi madre en forma de un mmmhhh, en forma apenas audible, y nervioso retiro mis dedos, embadurnados con los jugos del chocho de ella, creí que despertaba, espere un poco, pero nada, todo seguía en silencio, pero ahora noté que mi madre tenía su respiración entrecortada, prueba de que quizás estaba disfrutando igual o más que yo, tras unos segundos en que mi madre seguía en la misma pasividad a todo lo que le hacia su hijo, y antes de continuar, sentí que mi mano seguía húmeda con los jugos que le recogí de su vagina, con morbo y curiosidad, me los lleve a la nariz para olerlos, no me desagrado su olor, luego me los lleve a la boca para probarlos, y.... ¡me encanto el sabor de los jugos de mi madre!, la sensación fue simplemente espectacular.
Era increíble que a pesar de mi poca o nula experiencia sexual en mi vida de adolescente, que tuviera a mi madre en esa situación de morbo, tocando y profanando ese hermoso trasero a mi entera disposición, que ya en ese momento lo sentía solo mío, y también me parece más increíble el hecho de que mi madre se encontrara acostada semidesnuda a un lado mío, totalmente expuesta para mi goce particular, dejándome profanar su rico trasero hasta ese momento de entera satisfacción, porque creo que ella por muy dormida que se encuentre, debe sentir perfectamente el escarceo recibido por mí, sin sentirlo y despertar, por lo tanto, ante su pasividad y silencio me demostraba que estaba gozando quizá más que cuando don Saúl o cualquier otro hombre disfrutaron de su cuerpo cuando se la cogieron, ante todo esto decidí continuar con mi prohibida tentación a la que ya me era imposible resistir.

Seguí pegado al cuerpo de mi madre, acariciando con mis dedos ya libres de los jugos de su vagina, sigo acariciando sus ricas nalgas escuchando su respiración entrecortada de goce, lo hago con más confianza pero con la misma sutileza del principio, me animo con poco disimulo, tomo la parte superior de su bikini, y lo bajo lentamente, deslizándolo por sus nalgas con cierta dificultad, y con la complicidad de ella, que, que movió su trasero en forma apenas imperceptible, facilitándome la acción  hasta dejarlo a medio muslos, quedando libres y expuesto ese bello par de nalgas, el silencio y su reparación agitada de mi madre, me dieron luz verde para seguir y hacer algo con más ímpetu, y tomando mi dura verga, la acerco a su culo, pasando la punta, por toda la superficie de sus desnudas sentaderas, como si con una brocha la estuviera pintando, y mi verga palpitando de gusto, al sentir la deliciosa piel desnuda, baje mi mano para volver a sentir su vagina, acariciándola y sentirla más mojada, tanto que de nuevo embadurno mis dedos de sus líquidos calientitos que emanaban de ese precioso conducto.
Mama seguía, si, seguía con su divino silencio, ya totalmente entregada a lo que su hijo le hiciera, y mi palo palpitante y erecto en su máxima expresión, esperaba impaciente alojarse dentro del chorreante coño de mi madre. Sin pensarlo más, tome sus nalgas, firmemente con mi mano, las abrí un poco, quedando expuesto de nuevo el hueco de su trasero, coloque mi verga en ese sitio, presionando todo ese espacio, haciendo nuevamente pequeños movimientos coitales, buscando dar alojo a mi dura verga, y con la lubricación natural de mis líquidos pre seminales, y con la humedad que había en la hermosa hendidura de su cola, fue que mi palo fue resbalando, lentamente un poco hacia abajo, tocando la puerta de entrada al paraíso que no era más que la encharcada vagina de mi madre, seguí punteando intentando entrar, pero había cierta dificultad en mi odisea por penetrarla, debido a mi inexperiencia y también por la dimensión de su trasero, pero increíblemente mi madre me ayudó, al parar levemente su cadera, y reculando un poco hacia atrás, hizo que esta perfecta maniobra, dejara mi glande justo a la entrada de su húmedo coño, quedando ambos un momento estáticos, casi sin respirar por la emocionante postura en qué quedamos, con nuestros corazones latiendo a todo lo permitido por el grado de excitación que estábamos llegando, después de unos segundos que me parecieron horas por el silencio reinante en la habitación, siento como mi madre realiza un leve movimiento de su trasero hacia mi verga, como si fuera una orden a que ya me la cogiera, emocionado, procedí como todo hijo obediente a cumplir su orden.

Apoyándome firmemente a su cadera, le fui introduciéndole poco a poco mi virilidad, por el mojado conducto vaginal, que me recibió dándome la bienvenida con un apretujón de sus paredes vaginales, al tronco de mi verga, seguí penetrándola sin dificultad, debido a la humedad reinante ahí, yo estaba en la gloria, sintiendo como abrazaba su vagina toda la longitud de mi falo durante la penetración, dándome mi madre el máximo deleite, succionando con su vagina cada centímetro de mi erecto pene, engulléndolo de hambre y deseo, con un acoplamiento perfecto entre el coño de la madre y la verga del hijo, como personificando una gran obra a esta incestuosa relación, al llegar al tope, entendí que la tenia totalmente penetrada, me quedo pegado a su bello culo, con mi verga palpitando de emoción, totalmente incrustada dentro de mi madre, me quedo quieto con mi respiración agitada, buscando alguna reacción de parte de mi madre, e igualmente todo en silencio, sin palabras, a excepción de un gemido de goce por parte de ella, al sentirse totalmente penetrada y cogida por su hijo, teniendo a mi madre con su silencioso consentimiento, procedo a cogérmela ya con firmes arremetidas, metiendo y sacando mi verga de su rica vagina, en movimientos ya poco sutiles, me quedo un momento quieto, e inmediatamente ella prosiguió con el placer al empezar a mover en forma deliciosa y circularmente su enorme culo, con lentitud y sutileza, le cogí el ritmo y continúe cogiéndomela vigorosamente, de pronto siento el cuerpo tensarse de ella, emitiendo gimoteos en forma de ooohhhhhhhhmmmm, ahora un poco mas audibles, prueba de que mi madre estaba teniendo un buen orgasmo, con la cogida que le estaba dando su hijo.
  El placer me inundaba todos mis sentidos al tener a mi madre ensartada con mi palo y haciéndola gozar de placer, y presintiendo la proximidad de mi inevitable eyaculación, comencé a moverme un poco más rápido, hasta que arrojé toda mi leche dentro del coño de mi madre, convirtiéndome inmediatamente en todo un hombre, noté como ella seguía convulsionándose lentamente ante mi torrencial eyaculación, seguimos allí un momento pegados, relajándonos del maravilloso esfuerzo, reposando ambos del gran placer que nos dimos, de rato retiro mi chorreante verga de la vagina de mi madre y como si no hubiera pasado nada le acomodo su bikini, tapándola con la sabana, yo me guardo mi feliz verga, y procedemos a dormir, a los pocos minutos veo que mi madre se para en silencio para ir al baño, seguramente a limpiarse los jugos emitidos en su concha, regresa se acuesta a mi lado, me hago el dormido y me abraza sintiendo su cuerpo aun calientito y dormimos felices y contentos. Soñando yo que  mi segundo despertar sexual era con la buena de mi hermana Gabriela.